Perdón por la tardanza pero hay visitas en casa!
________________________________________________________________
Lali había aplazado el encuentro todo
lo posible y, cuando subió a la cubierta un poco después, el sol estaba a punto
de esconderse en el horizonte. Los últimos rayos le daban a la arena un tono
rosado y la primera estrella de la noche brillaba en el este. Respiró aquel
aire perfumado y después extendió unas mantas en la cubierta, del lado de la
caseta del timón. Al levantar la vista, observó que Peter le sonreía
abiertamente.
—Nos sentaremos encima de ellas
—explicó ella, tranquila—. Es mejor que cenemos en cubierta. Hace demasiado
calor abajo.
Por un momento, sintió que los ojos de
Peter la desnudaban.
—Parece una buena idea, Lali. Te
aseguro que ésta va a ser una cena inolvidable.
—Oscurecerá en unos minutos —comentó,
haciendo un esfuerzo por aparentar tranquilidad—. En el cajón del timón hay dos
linternas.
—Iré a buscarlas —sonrió—. Me gustaría
saber qué estoy… comiendo.
Cuando bajó de nuevo, Lali entró en su
camarote para mirarse en el espejo. Cepilló de nuevo su cabello y lo sujetó con
una cinta. Aunque no estaba satisfecha con su apariencia, ya era demasiado
tarde para mejorarla, así que regresó a la cocina. Revisó que todo lo necesario
para la cena estuviese en la cesta, respiró con fuerza y subió a cubierta.
Peter había colocado las dos linternas
a un lado de la caseta del timón. En la radio sonaba una hermosa melodía.
Colocó en el suelo la cesta y caminó hacia la popa para admirar la vista. La
espectacular puesta de sol también llamó la atención de Peter, y juntos, la
observaron en silencio
( http://static.panoramio.com/photos/original/16858897.jpg
). La oscuridad siguió mientras el cielo cambiaba de carmesí a violeta. Una a
una, las estrellas salieron y el mar parecía tranquilo después de aquel día
agotador.
En silencio, los dos volvieron a donde
estaban las mantas. Con la ayuda de las linternas, ella se puso en cuclillas y
abrió el cesto.
—Te toca servir el vino —sacó el vino,
los vasos y se los pasó.
Peter la acercó a la luz y leyó la
etiqueta.
—¡ Danielis! Estás llena de pequeñas
sorpresas, ¿no es verdad?
—Tengo varias —le informó sin darle
importancia—. Fue parte del pago por un trabajo que hice. Sólo las saco en
ocasiones especiales.
—¿Y qué ocasión especial celebramos
esta noche? —levantó con inocencia una ceja.
—¿Por salir sanos y salvos de la
tormenta? —levantó los hombros—. Sin duda es algo digno de celebrar, ¿no crees?
—sin esperar respuesta, sacó un plato grande y le quitó la tapa—. Pollo frío
con gajos de naranja. Es lo mejor que he podido hacer.
Él inclinó la cabeza en señal de
aprobación y Lali le sirvió una generosa ración en un plato.
—Tengo muchas latas, pero ninguna es
adecuada para el vino —bromeó en un intento de ocultar su nerviosismo, pero
tuvo la sensación de que perdía el tiempo. ¿Cómo se le pedía a un hombre que le
hiciera el amor?
Quizás el vino la ayudaría, pensó,
mientras lo observaba llenar los vasos. Dos botellas de ese vino no serían
suficientes para hacerla perder sus inhibiciones. Pero permanecer sobria no
formaba parte del trato.
Sentado ahí, estaba más arrollador que
nunca. Iluminado con la poca luz de las linternas… Apartó los ojos antes de que
le hiciera algún comentario sobre la forma en que lo miraba.
—Podemos zarpar mañana temprano —trató
de iniciar una conversación informal—. Para recuperar el tiempo perdido.
—Tal vez —arrastró las palabras—. Es
probable que nos guste este lugar, y si encuentro alguna forma de divertirme…
bueno… ¿quién sabe?
—¿Divertirte?
Le sonrió de forma enigmática y cortó
otra pieza de pollo.
Era absurdo. El sabía muy bien lo que
iba a ocurrir y de manera deliberada trataba de hacerlo mucho más difícil para
ella, pensó Lali. No iba a esperar hasta que ella se arrodillara para
suplicarle que lo hiciera, ¿verdad? ¡Cielos! Tal vez sí.
Sus ojos verdes brillaban en la
oscuridad, como los de un tigre. Un depredador de la selva dispuesto a devorar
a su víctima.
—¿Peter? —se llenó de valor y extendió
una mano.
Rezó porque la oprimiera con fuerza
contra su cuerpo. El corazón le latía y sentía el cuerpo dolorido.
—Dime… —clavó la mirada en sus ojos.
—¿Quieres… quieres que…? —la voz se le
quebró. No pudo pronunciar las palabras. Jamás saldrían de su boca… sin ayuda.
—¿Qué quieres, Lali? —preguntó con
suavidad.
Se dio cuenta de que él estaba
disfrutando con la situación.
—Parece que te ha comido la lengua un
gato —comentó burlón—. Quieres más vino, ¿verdad? —le llenó de nuevo el vaso—.
No te avergüences. Es un vino magnífico y yo voy a servirme más.
Con mano temblorosa Lali tomó el vaso
y después apartó la cabeza para evadir aquella mirada penetrante. ¿Qué clase de
poder poseía ese hombre? Era un demonio insensible de corazón de piedra;
entonces, ¿por qué aún sentía ese deseo enloquecedor de estar en sus brazos y
besar sus labios? Era inútil pretender que sólo le interesaba salvar a Jaime.
Era algo relacionado con ella misma.
—Oí en la radio las noticias, cuando
estabas abajo —comentó él—. Dijeron que la tormenta fue peor de lo que
imaginamos.
—¿Hubo víctimas? —preguntó,
preocupada.
—Por fortuna no —sacudió la cabeza—.
Pero sí muchos daños. El transbordador del puerto encalló y al menos una docena
de yates zozobraron —hizo una pausa y después la miró de modo significativo—.
Estuve a punto de morir y tú me salvaste la vida.
—¿Yo? —sus ojos negros lo
interrogaron.
—Cuando salí a cubierta a amarrar la
lona de encima de la bodega, tú hiciste un esfuerzo tremendo por mantener el
Miranda en equilibrio. Si hubieras permitido que el barco se moviera, sin duda
habría caído al mar —su mirada exigía una respuesta—. Esa era tu oportunidad de
librarte de mí, Lali. ¿Por qué no la aprovechaste? Todos lo habrían considerado
un accidente.
—¿Me preguntas por qué… no te maté?
—lo miró con incredulidad.
—¿Por qué no? No tienes motivos para
que yo te agrade. Todo lo contrario.
¡Cielos! Hablaba en serio. ¿Qué clase
de persona creía que era?
Continuará...
Me encanta más!!!
ResponderEliminarCon esto Peter que se de cuenta que no es bueno la venganza.
ResponderEliminarPerdón si no te firmo siempre, ahora con trabajo más que ando enfermita se me complica.
Gracias por subir los capis.
Masi_ruth
poneeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee mas dale hoy dia es domingooooooooooo porfa pone masssssssssssssssssssssssssss y q bno q eres chilena yo tmb soy chilenaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa jajajjaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarsiiii hoy merecemos un maraton no crees :) no podes dejarnos con la intriga . queremos masssssssss
ResponderEliminarTe contesto en este cap. CHICAS ,no se pierdan ,ni un solo cap ,todos son excelentes,sé xk se los digo,jajaja.Ya me leen ,aún cuando ya la he leído completa,vuelvo a hacerlo ,y a comentar.
ResponderEliminarPeter se la hace difícil,y ese vinito,jajaja.Ya quiero un dolor d cabeza.Sisisi me callo.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con todas por fa publica mas!!! esta nove es lo mejor!!!
ResponderEliminar