viernes, 3 de agosto de 2012

"Cuñados" Capítulo 14



Hola!! como andan? como terminaron su semana?... espero que bien! :) 
 Inma: me mató tu comentario! jijiji y si nuestro querido Pitt es algo...poco sensible...jajajaj
Capítulo dedicado a Vale! jijij
Besos.
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Tan pronto como echaron el ancla en el brazo de mar, Peter se quitó la ropa y se tiró por la borda para inspeccionar el timón.
—El timón parece estar bien —le informó—. Debe de ser la transmisión. ¿Tienes un plano del barco?
—Sí. Está en el armario, encima de las cosas de Jaime. Voy a buscarlo.
Una vez que estudió los planos, a Peter le fue fácil determinar dónde estaba el problema.
—No podrás entrar ahí —protestó Lali cuando le enseñó el angosto túnel donde estaba la conexión del timón, observó que su interlocutor abría enormes los ojos—. No podrás salir.
—La elección es sencilla —levantó los hombros—. O trato de arreglarlo o permanecemos aquí en espera de que algún barco que pase nos preste ayuda. Quizá tardaría una semana… —hizo una pausa cuando algo diabólico brilló en sus ojos verdes—. No crees que el destino nos ha traído aquí, ¿verdad, Lali?
—¿Destino? —no le agradaba la palabra.
—Un sitio ideal. Aislado… ninguna posibilidad de que nos molesten…
—El túnel está muy oscuro —comentó ella de inmediato—. Traeré una linterna.
Cinco minutos después regresó con una linterna en una mano y una llave inglesa en la otra. Peter metió primero la cabeza dentro de la abertura. Centímetro a centímetro su cuerpo fue desapareciendo.
Por un momento Lali caminó de un lado a otro con una sensación de total impotencia. Esa iba a ser la parte más dura de soportar, saber que no podía hacer nada para facilitarle su trabajo, ya que las condiciones del túnel debían ser infernales. Un terrible calor… sin ventilación… tan encerrado como un ataúd lacrado.
—¿Peter? —se inclinó sobre el túnel—. ¿Estás bien?
La respuesta fue un gruñido amortiguado y ella se mordió un labio… ¿Y si le sucediera algo? ¿Y si le diera un calambre o se desmayara por falta de aire? ¿Como podría sacarlo? No había forma de hacerlo.
¡Maldición! Debió habérselo impedido. Había puesto su vida en peligro por su temor de permanecer una semana ahí, sola con él. Era consciente de lo que sucedería. Aunque ahora la tratara con más respeto, dudaba que cambiara su plan original. Iba a ocurrir tarde o temprano, ¿entonces por qué no ahí? De todos modos… ¿estaría dispuesta a rechazarlo durante más tiempo? Corría el peligro de olvidar la parte más importante, o sea que Jaime regresara sano y salvo.
—¡Peter! —gritó de nuevo, cerca del túnel y obtuvo una respuesta muy débil.
Cuando estaba a punto de ir a preparar un café que sin duda le apetecería cuando saliera, cambió de opinión. ¿Y si algo ocurriera y le gritara pidiendo ayuda y ella no estuviera allí? Indecisa, se puso en cuclillas a la entrada del túnel y se mordió la uña del pulgar.
De forma inesperada oyó un ruido, y después, que Peter le gritaba desde muy lejos.
—Ve a la caseta y mira si el timón está más suelto.
—Sí, ya funciona —le informó al regresar y haber hecho girar el timón de izquierda a derecha.
La tensión la invadía y, con un enorme alivio, observó que Peter comenzaba a salir del túnel. El sentimiento de alivio de Lali se transformó en ternura al ver la condición en que se encontraba. Las magulladuras y raspones en la espalda y hombros eran claramente visibles debajo de la capa de aceite y grasa.
Una vez afuera, se enderezó y dobló las piernas y los brazos.
—Una de las varillas estaba torcida —explicó—. Me las arreglé para enderezarla.
—Necesitas una ducha caliente —sugirió y lo miró de arriba abajo.
—Sí. La necesito —observó su pecho y su estómago, que estaban tan arañados como la espalda—. No voy a discutirlo.
—Bajaré en cinco minutos —respiró hondo y le dio a su voz un tono práctico.
—¿Vamos a ducharnos juntos? —sus ojos brillaron maliciosos.
—No. Pero el estado de tu espalda es terrible y no podrás enjabonarte tú solo. Además, te pondré una crema antiséptica en esos cortes.
—Comprendo. Tu instinto maternal te lo pide a gritos, ¿no es verdad? ¿O la perspectiva de tocar mi cuerpo te entusiasma?
—Sólo trato de ayudarte, pero si eso es lo que crees, entonces que se te infecten las heridas —se ruborizó ante la insinuación de Peter.
—Está bien —levantó la mano para calmarla—. Está bien. Discúlpame. Lo que pasa es que me sorprende un poco tu preocupación por mi bienestar. Durante la tormenta era comprensible, pero ahora, me pregunto cuál es la razón. De todos modos, te lo agradezco —sonrió—. Te espero dentro de cinco minutos.

Continuará...

4 comentarios:

  1. ES todo un langa lanzani, no pierde oportunidad!! Me encanta! Más!!!

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  2. El fin d Peter es no perder oportunidad,pero lo k el quiere es k ella flaquee,y le pida hacer el amor,jajaja,me río xk no puedo decir nada más,desvelaría.

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  3. Jaja que lanzado Peter.... A este paso se va a quedar emparazada en menos que canta un gallo jeje
    Maaaaasss,!!!

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  4. yyy aunque sigo pensando que Peter es un estupido (no poco sensible como dijiste jajaja ) por su plan, me gusta que sea asi... quizas si la hubiera conocido en otras circunstancias las cosas entre ellos serian diferentes

    y ya no me acabe duda de que Lali siente por el algo, no es preocupacion como por cualquier ser humano que corra peligro, sino es Peter que esta tremendamente bueno y que aunque es algo peculiar en el fondo se esconde alguien muy especial, estoy casi segura.

    estoy super enganchada a la nove enn me tienes aqui esperando a que subas un cap nuevo jajajaja

    espero mas pronto BESOS!!!!! =)

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