sábado, 4 de agosto de 2012

"Cuñados" Capítulo 16


Perdón por la tardanza pero hay visitas en casa!
________________________________________________________________



Lali había aplazado el encuentro todo lo posible y, cuando subió a la cubierta un poco después, el sol estaba a punto de esconderse en el horizonte. Los últimos rayos le daban a la arena un tono rosado y la primera estrella de la noche brillaba en el este. Respiró aquel aire perfumado y después extendió unas mantas en la cubierta, del lado de la caseta del timón. Al levantar la vista, observó que Peter le sonreía abiertamente.
—Nos sentaremos encima de ellas —explicó ella, tranquila—. Es mejor que cenemos en cubierta. Hace demasiado calor abajo.
Por un momento, sintió que los ojos de Peter la desnudaban.
—Parece una buena idea, Lali. Te aseguro que ésta va a ser una cena inolvidable.
—Oscurecerá en unos minutos —comentó, haciendo un esfuerzo por aparentar tranquilidad—. En el cajón del timón hay dos linternas.
—Iré a buscarlas —sonrió—. Me gustaría saber qué estoy… comiendo.
Cuando bajó de nuevo, Lali entró en su camarote para mirarse en el espejo. Cepilló de nuevo su cabello y lo sujetó con una cinta. Aunque no estaba satisfecha con su apariencia, ya era demasiado tarde para mejorarla, así que regresó a la cocina. Revisó que todo lo necesario para la cena estuviese en la cesta, respiró con fuerza y subió a cubierta.
Peter había colocado las dos linternas a un lado de la caseta del timón. En la radio sonaba una hermosa melodía. Colocó en el suelo la cesta y caminó hacia la popa para admirar la vista. La espectacular puesta de sol también llamó la atención de Peter, y juntos, la observaron en silencio
 ( http://static.panoramio.com/photos/original/16858897.jpg ). La oscuridad siguió mientras el cielo cambiaba de carmesí a violeta. Una a una, las estrellas salieron y el mar parecía tranquilo después de aquel día agotador.
En silencio, los dos volvieron a donde estaban las mantas. Con la ayuda de las linternas, ella se puso en cuclillas y abrió el cesto.
—Te toca servir el vino —sacó el vino, los vasos y se los pasó.
Peter la acercó a la luz y leyó la etiqueta.
—¡  Danielis! Estás llena de pequeñas sorpresas, ¿no es verdad?
—Tengo varias —le informó sin darle importancia—. Fue parte del pago por un trabajo que hice. Sólo las saco en ocasiones especiales.
—¿Y qué ocasión especial celebramos esta noche? —levantó con inocencia una ceja.
—¿Por salir sanos y salvos de la tormenta? —levantó los hombros—. Sin duda es algo digno de celebrar, ¿no crees? —sin esperar respuesta, sacó un plato grande y le quitó la tapa—. Pollo frío con gajos de naranja. Es lo mejor que he podido hacer.
Él inclinó la cabeza en señal de aprobación y Lali le sirvió una generosa ración en un plato.
—Tengo muchas latas, pero ninguna es adecuada para el vino —bromeó en un intento de ocultar su nerviosismo, pero tuvo la sensación de que perdía el tiempo. ¿Cómo se le pedía a un hombre que le hiciera el amor?
Quizás el vino la ayudaría, pensó, mientras lo observaba llenar los vasos. Dos botellas de ese vino no serían suficientes para hacerla perder sus inhibiciones. Pero permanecer sobria no formaba parte del trato.
Sentado ahí, estaba más arrollador que nunca. Iluminado con la poca luz de las linternas… Apartó los ojos antes de que le hiciera algún comentario sobre la forma en que lo miraba.
—Podemos zarpar mañana temprano —trató de iniciar una conversación informal—. Para recuperar el tiempo perdido.
—Tal vez —arrastró las palabras—. Es probable que nos guste este lugar, y si encuentro alguna forma de divertirme… bueno… ¿quién sabe?
—¿Divertirte?
Le sonrió de forma enigmática y cortó otra pieza de pollo.
Era absurdo. El sabía muy bien lo que iba a ocurrir y de manera deliberada trataba de hacerlo mucho más difícil para ella, pensó Lali. No iba a esperar hasta que ella se arrodillara para suplicarle que lo hiciera, ¿verdad? ¡Cielos! Tal vez sí.
Sus ojos verdes brillaban en la oscuridad, como los de un tigre. Un depredador de la selva dispuesto a devorar a su víctima.
—¿Peter? —se llenó de valor y extendió una mano.
Rezó porque la oprimiera con fuerza contra su cuerpo. El corazón le latía y sentía el cuerpo dolorido.
—Dime… —clavó la mirada en sus ojos.
—¿Quieres… quieres que…? —la voz se le quebró. No pudo pronunciar las palabras. Jamás saldrían de su boca… sin ayuda.
—¿Qué quieres, Lali? —preguntó con suavidad.
Se dio cuenta de que él estaba disfrutando con la situación.
—Parece que te ha comido la lengua un gato —comentó burlón—. Quieres más vino, ¿verdad? —le llenó de nuevo el vaso—. No te avergüences. Es un vino magnífico y yo voy a servirme más.
Con mano temblorosa Lali tomó el vaso y después apartó la cabeza para evadir aquella mirada penetrante. ¿Qué clase de poder poseía ese hombre? Era un demonio insensible de corazón de piedra; entonces, ¿por qué aún sentía ese deseo enloquecedor de estar en sus brazos y besar sus labios? Era  inútil pretender que sólo le interesaba salvar a Jaime. Era algo relacionado con ella misma.
—Oí en la radio las noticias, cuando estabas abajo —comentó él—. Dijeron que la tormenta fue peor de lo que imaginamos.
—¿Hubo víctimas? —preguntó, preocupada.
—Por fortuna no —sacudió la cabeza—. Pero sí muchos daños. El transbordador del puerto encalló y al menos una docena de yates zozobraron —hizo una pausa y después la miró de modo significativo—. Estuve a punto de morir y tú me salvaste la vida.
—¿Yo? —sus ojos negros lo interrogaron.
—Cuando salí a cubierta a amarrar la lona de encima de la bodega, tú hiciste un esfuerzo tremendo por mantener el Miranda en equilibrio. Si hubieras permitido que el barco se moviera, sin duda habría caído al mar —su mirada exigía una respuesta—. Esa era tu oportunidad de librarte de mí, Lali. ¿Por qué no la aprovechaste? Todos lo habrían considerado un accidente.
—¿Me preguntas por qué… no te maté? —lo miró con incredulidad.
—¿Por qué no? No tienes motivos para que yo te agrade. Todo lo contrario.
¡Cielos! Hablaba en serio. ¿Qué clase de persona creía que era?

Continuará...

7 comentarios:

  1. Con esto Peter que se de cuenta que no es bueno la venganza.
    Perdón si no te firmo siempre, ahora con trabajo más que ando enfermita se me complica.
    Gracias por subir los capis.
    Masi_ruth

    ResponderEliminar
  2. poneeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee mas dale hoy dia es domingooooooooooo porfa pone masssssssssssssssssssssssssss y q bno q eres chilena yo tmb soy chilenaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa jajajjaaaaaaaaaaaa

    ResponderEliminar
  3. siiii hoy merecemos un maraton no crees :) no podes dejarnos con la intriga . queremos masssssssss

    ResponderEliminar
  4. Te contesto en este cap. CHICAS ,no se pierdan ,ni un solo cap ,todos son excelentes,sé xk se los digo,jajaja.Ya me leen ,aún cuando ya la he leído completa,vuelvo a hacerlo ,y a comentar.

    ResponderEliminar
  5. Peter se la hace difícil,y ese vinito,jajaja.Ya quiero un dolor d cabeza.Sisisi me callo.

    ResponderEliminar
  6. Estoy de acuerdo con todas por fa publica mas!!! esta nove es lo mejor!!!

    ResponderEliminar