Hola! como andan? espero que bien y que hayan terminado bien la semana!
O.O me caí de poto cuando vi la cantidad de firmas! jajajaja Tienes razón Inma no me puedo quejar jajajaja
El capítulo de hoy va dedicado por la INMENSA cantidad de firmas, para....un Anónimo, GRACIAS! por tomarte tu tiempo y llenar casi toda la página! :) si comentaste y dejaste tu nombre y yo como soy tan volada no lo vi, pues recuérdamelo! jijij
Muchas gracias Inma por recomendar el blog! espero luego de volverte el favor (creo que rimo?) jajajaj
Un abrazo psicológico y que disfruten del capítulo que va quedando poquito!
Besos!
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El sol entraba por la ventana abierta
y despertó a Lali, quien se levantó con dificultad. Sofía estaba ahí con una
taza de café caliente en la mano y una expresión de inquietud en la cara.
—Buenos días, Lali. ¿Cómo está? Peter
desea saber si durmió bien. Le aseguré que sí, pero supongo que no me creyó.
Mientras Lali alargaba la mano para
tomar el café, los acontecimientos de la noche anterior se agolparon en su
mente con angustiosa claridad. El recuerdo de aquellos ojos claros devorando su
cuerpo… su mal aliento… la mano caliente y sudorosa sobre su boca… el consuelo
de los brazos de Peter alrededor de ella. Después de una experiencia como ésa,
habría sido lógico que no hubiera pegado ojo en toda la noche, pero gracias a
la leche tibia y al brandy, lo había logrado.
—Dígale que estoy bien —susurró.
—Magnífico. Podrá decírselo usted
misma, una vez que las cosas se tranquilicen abajo.
Lali tomó un sorbo de café y al ver la
cara de Sofía se dio cuenta de que la joven estaba ansiosa por contarle las
noticias.
—¿Qué sucede? —preguntó de inmediato,
preguntándose si estaban relacionadas con su hermano.
—Peter ya se ha dado cuenta de que
falta un barco —Sofia se sentó en el borde de la cama después de mirar con
nerviosismo a la puerta—. Lo acaban de descubrir y, según él, todos son unos
inútiles, incluso su tío. Está furioso y después de lo que les hizo a sus
primos, están aterrorizados de que les suceda lo mismo.
—¿De modo que todos están enterados de
lo que me sucedió anoche?
—En un lugar como éste, hay muy pocos
secretos —la doncella levantó los hombros.
—Eso significa que cuando me vaya,
todos hablarán a mis espaldas, y se reirán de mí.
—No será así —le aseguró Sofía—. Todo
el personal está contento de que esos dos cerdos se hayan ido. Piensan que Peter
debe respetarla mucho para haber hecho eso, y de ahora en adelante usted va a
ser muy popular aquí.
—No es mi intención quedarme aquí más
tiempo del necesario —aclaró Lali con voz sombría, ya que ahora las
posibilidades de robar un barco eran muy remotas. Debía planear otra cosa.
—Ya lavé y planché la ropa que traía
cuando llegó aquí —le informó Sofía—. Mientras se da una ducha, iré a traerla.
—Sí… —susurró Lali, su mente estaba a millones
de kilómetros de distancia—. Gracias, Sofía. Eres muy amable.
Peter desayunaba unos huevos revueltos
en el mirador, cuando ella llegó.
—Buenos días, Lali —le señaló la silla
frente a él—. Por favor siéntate. ¿Tienes hambre?
—Gracias. Los huevos parecen
deliciosos. Tomaré unos —su apariencia no era mala, reconoció contra su
voluntad; estaba más guapo que nunca. Por lo que Sofía le había dicho, esperaba
encontrarlo furioso.
—Me alegra —llamó al sirviente que
estaba cerca de ellos—. Temía que después de todo lo que tuviste que soportar
anoche, no tuvieras…
—Preferiría que olvidáramos lo
ocurrido anoche. Sólo me interesa el día de hoy —se sirvió un zumo de naranja
de la jarra—. Sofía me informó que te falta un barco. Supongo que también le
echarás la culpa a mi hermano. No satisfecho con robar a tu hermana, también se
llevó uno de tus barcos —sonrió con sarcasmo—. Nunca me di cuenta de que Jaime
fuese un ladrón.
—Es el evidente sospechoso —afirmó Peter,
haciendo caso omiso del tono agrio de su interlocutora—. Incluso tú debes estar
de acuerdo.
—¿No ha podido ser alguien del pueblo?
—Gente como ésa no se acerca nunca a
esta propiedad —comentó con desprecio. Peter la miró, haciéndola sentirse
incómoda bajo ese examen penetrante. Sospechaba que su intento de confundirlo,
había fracasado. Sólo le interesaba ganar tiempo… para que Jaime y Helena
tuvieran la oportunidad de contraer matrimonio antes de que los encontraran. En
la isla de Cati no había forma de llevar a cabo una ceremonia. Lo único que
quedaba era esperar a que las cosas se enfriaran. Desde luego sólo eran
suposiciones. Tal vez ya estaban casados, pero dudaba que Peter desistiera de
sus amenazas. Ya lo había visto en acción y sin duda agarraría a su hermana por
el cuello y la arrastraría hasta la casa.
Llegó su desayuno y dio un suspiro de
alivio al romperse la tensión. ¡Maldición, tenía demasiados problemas de qué
preocuparse! Al menos a Helena no la habían dejado embarazada a la fuerza. Jaime
y ella estaban enamorados y ahora eran libres y con la edad suficiente para
cuidarse.
—Seguiré con la suposición de que
robaron el barco —Peter bebió de su café, sin apartar la vida de Lali.
—¿Dijiste que te «robaron» el barco?
¿Entonces ya aceptas que Helena lo ayudó?
Después de sonreír con ironía, él giró
la silla para mirar al puerto. Al observar su perfil moreno contra el cielo
brillante, Lali sintió una vez más aquella atracción que la destruía. La noche
anterior, sus brazos habían sido un refugio… un abrigo de seguridad y amor.
Había sido tan amable… tan tierno. Pero ahora, al mirarlo, comprendió que había
sido una ilusión.
Sólo una ilusión de una estúpida
idealista.
—¿A dónde crees que se fue, Lali? —le
preguntó de forma inesperada, su voz cortó sus pensamientos como una navaja.
—¿Cómo podría saberlo? —Lo miró con
inocencia—. Quiero decir, debe de haber dos mil islas…
—Tres mil —la corrigió.
—Ya ves. Si estuviera en tu lugar, me
daría por vencido. Jamás los encontrarás.
—Mmm… —se frotó la sien con el dedo—.
Quizá tengas razón. En ese caso, lo único que podemos hacer es esperar aquí
hasta que Jaime llegue para rescatarte de mis garras —la miró de reojo con esos
ojos verdes.
—Es probable que tarde mucho tiempo
—anunció con indiferencia—. Me atrevo a asegurar que ya tiene demasiadas cosas
en la cabeza, como para preocuparse de mí.
—Ojalá no te equivoques, Lali —le
lanzó la pulla con entusiasmo—. Cuanto más tarde en venir, mejor en lo que a mi
respecta. Ya ordené que arreglen la villa para nosotros. De ahora en adelante,
seré yo quien te cuide durante las noches.
Lali se arreboló por su comentario.
—Sofía tiene miedo de perder su empleo
—cambió de tema con rapidez—. Supone que como Helena ya no está aquí, ya no
habrá trabajo para ella.
—Ayudó a tu hermano y a Helena a
escapar, ¿no es verdad? —Peter miró de nuevo a la chica.
—Es algo que debes preguntárselo tú
mismo —respondió.
—Por supuesto que sí los ayudó. Helena
siempre le tuvo mucha confianza. Eran amigas íntimas.
—¿Entonces supongo que la vas a
despedir, como castigo? —Su voz revelaba un gran desdén—. Por una mera
suposición, vas a quitarle su medio de vida.
—No seas ridícula —de nuevo se frotó
la sien, como si tuviera dolor de cabeza—. No tengo intención de quitarle su
trabajo. Por lo menos, ha demostrado lealtad. Quizá no ha hecho lo correcto,
pero de todos modos es un detalle a su favor. También fue lo suficientemente
perceptiva como para darse cuenta de lo que mis primos planeaban anoche, y el
hecho de informármelo puso fin a sus intenciones. Si tuviera más gente tan
valiosa, como ella, sería un hombre más feliz.
—Estará… encantada de saberlo.
—Temía que esta mañana te sintieras
enferma, pero me doy cuenta de que ya te has recuperado de tu disgusto —se puso
de pie y la recorrió con la mirada—. Estoy seguro de que vas a resistir.
—¿Resistir qué? —se levantó y frunció
el entrecejo.
—Una visita alrededor de la finca.
—No. Te lo agradezco, pero prefiero
quedarme aquí —una visita con él significaría estar solos y sabía cuál sería el
probable desenlace.
—Estoy orgulloso de lo que hemos
realizado aquí, Lali. No te gustaría lastimar mis sentimientos, ¿verdad? —la
sujetó con fuerza del brazo.
¿Por qué no lo había dicho antes? Lo
último que deseaba era lastimar sus sentimientos; podría ofenderse y dejar de
hablarle.
Continuará...
Me encanta más!!!
ResponderEliminarMe parece a mi o Peter empieza a demostrarque ama a Lali, aunque el lo niegue rotundamente y se haga el duro?
ResponderEliminarMe encanta
ya me devolviste el favor subiendo otro cap =) jajaja
ResponderEliminarLOCA me va a volver LOCA!!! por la noche fue un tierno y protector con ella, en el desayuno la ironía en sus palabras no faltó, y al finalizar el desayuno le pide que no hiera sus sentimientos???? yo Lali lo encaraba de una vez por todas y preguntaba cuales eran esos sentimientos hacia a ella
GRACIASS!!!! justo en los caps tengo lo que te pedi, mas LALITER =) besos y espero mas =) @Inma_06
peter debe estar volviendo loca a lali!!! creo que ella ya no sabe que pensar!! me encanta masssS!!. camila
ResponderEliminarLali desorientada con Peter.
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