lunes, 29 de octubre de 2012

Receso


Hola, como andan?
Últimamente no ando muy atenta al blog, pero como les dije, mis estudios están a full y el poco tiempo que tengo para mi, parece ser muy poco. Lamentablemente, esto no parece terminar...
Me gustaría subir la nove, pero no está terminada y me da cosa dejarlas con la nove a punto caramelo y luego dejar de subir.
Espero verlas pronto...Gracias Chari, Irene e Inma por estar siempre :)
Un beso enorme! 
Nos vemos!

sábado, 20 de octubre de 2012

Intervención Creativa 2


Hola, como andan? 
Mil perdones por la desaparición, pero he estado ocupada con exámenes de fin de año, además de que la nove que voy a subir era de ya hace un buen tiempo y le estoy haciendo correcciones.
Por favor, tengan paciencia...
Besos!

domingo, 14 de octubre de 2012

Nueva Nove 2


Hola, como andan?
Chicas publico para avisarles que deje una encuesta, para que puedan votar por lo que ustedes quieran :)
Espero sus votos jajaj
Besos!

sábado, 13 de octubre de 2012

Nueva Nove


Hola!, como andan?
Yo luchando contra la rabia! ¬¬"
No saben lo que paso, la nove que iba a subir, no podrá ser...:(
Estoy en proceso de una, pero no es Laliter, aun la querrían leer? Aunque puedo buscar entre los archivos una que nunca termine, que si era Laliter.
Qué opinan? Espero sus comentarios...


miércoles, 10 de octubre de 2012

¡Feliz cumple Lali! :)


Feliz cumple a una de las personas más grosas de este mundo! :) También felicidades a ti, Chari por la nueva noticia! Muchos saludos para ti, tu familia y al pequeño nuevo integrante :) Besos.

lunes, 8 de octubre de 2012

#HastaSiempreTeenAngels

No hay muchas palabras en estos momentos...Siempre los hechos ocurridos rápidamente te dejan sin palabras, sin la creencia de lo ocurrido.





Es lindo despedirse con un Hasta Siempre...porque inevitablemente, estas seis personas en la foto, nos marcaron dejando un camino de amistad, de amor...llenos de esperanza, porque si los sueños de ellos se volvieron realidad, los nuestros también pueden serlo.









domingo, 7 de octubre de 2012

Intervención creativa :)


Hola, como andan? 
Les gusto el final de la nove? (no hay segunda temporada, se me quedo el Continuara por costumbre jeje )
Sobre si voy a subir otra nove; eso está en proceso...No se cuando voy a subirla, ni de que se tratará, pero ya tengo más o menos la idea.
Espero comenzar a subirla pronto.
Besos y que comiencen bien su semana :)

sábado, 6 de octubre de 2012

"Llegada del Mar" Capítulo 40 Final


Hola, como andan?
Lo siento por la desaparición...pero para su alegría, termine esta agotadora semana con un estupendo resultado! :)
Hoy, pensé en hacer maratón, pero me di cuenta que quedaba UN SOLO CAPÍTULO! jajaja
El capítulo de hoy va dedicado para Flopy Musa 
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—Por fin he descubierto que todo tiene sentido —comentó de forma enigmática.
—¿A qué te refieres? —preguntó él.
—A lo que dijo Cristina cuando desperté en su cabaña —contestó, frunciendo el ceño, concentrada—. Dijo que había llegado justo a tiempo, que el clan estaba a salvo del desastre. Eso tiene algo que ver con tu tío, ¿verdad?
Peter gruñó.
—Supongo que Pamela te lo dijo.
Ella sonrió con inocencia.
—Has sido tú el primero en mencionar su nombre, no yo.
—Sí, bueno… No es ningún secreto que deba ocultar.
Tenía que casarme antes de los veinticinco años.
Si no podía proporcionar un heredero al clan para entonces, el liderazgo del clan pasaría al siguiente en la línea de sucesión, es decir, a mi tío. Ese era el desastre al que se refería Cristina. De haber puesto las manos sobre el pueblo, habría echado a la mitad de la población y vendido sus casas para hacer adosados donde pudieran vivir sus clientes ricos del sur.
—Ya veo —murmuró—. Y no podías dejar que algo así sucediera, ¿verdad?
—No, Lali, no podía —admitió con seriedad.
Pamela no había mentido en aquel caso. Estaba obligado a casarse. Se mordió el labio e hizo acopio de valor para preguntar:
—¿Quieres decir que te habrías casado con ella? ¿Lo habrías hecho de ser necesario, para mantener tu posición como jefe del clan?
Peter respiró profundamente. De inmediato se arrepintió por haberlo colocado en una posición tan delicada.
—Bueno, no importa —añadió.
—No te preocupes —dijo, mirándola—. Sí, lo habría hecho. Me habría casado con ella por mucho que la detestara. En ciertas ocasiones, la responsabilidad de mi puesto me exige que haga sacrificios, por dolorosos que sean.
Lali pensó con amargura que había estado a punto de obligarlo a sacrificarse por culpa de su ceguera.
—Pamela debía saberlo —murmuró—. Eso explicaría por qué estaba tan desesperada por alejarme en el Gran Lanz.
Peter asintió.
—Sí. Su mente funciona así —dijo, recobrando la sonrisa—. Pero si no recuerdo mal, acabo de advertírtelo. Te dije lo que pasaría si volvías a mencionar su nombre.
—Lo sé, lo sé…
Intentó librarse de su abrazo, pero él se inclinó y la besó de forma tan apasionada que consiguió que se olvidara de todo. Lali inclinó hacia atrás la cabeza y dejó que continuara besándola en el cuello y en los hombros, una y otra vez.
Al final, Peter se apartó un poco y ella recobró el aliento.
—Estás preciosa a la luz del día —susurró él—. Pero bajo la luz de la luna resultas cegadora.
Lali sintió un nudo en la garganta.
—Creo que será mejor que cambiemos de conversación antes de que olvidemos dónde nos encontramos —dijo, extendiendo una mano—. ¿Puedes decirme cómo es posible que Cristina tuviera este anillo? ¡Fíjate! Es precioso, y del tamaño adecuado. Tal y como había dicho.
Peter sonrió. Sus dientes blancos brillaron bajo la luz de la luna.
—¿Quién puede saberlo? Cristina hace cosas que no tienen explicación. Si empezara a caminar sobre las aguas nadie se extrañaría.
El sentimiento de culpa asaltó nuevamente a Lali, de improviso.
—Creo que voy a mencionar de nuevo a Pamela.
—Si es necesario… —gimió él.
—Sí, cariño, debo hacerlo. Debemos empezar nuestro matrimonio sobre ciertas bases. No quiero que existan secretos entre nosotros de ahora en adelante. Y tengo algo que confesar.
Peter se llevó una mano a la cabeza, horrorizado.
—No me digas que ya estás casada y que tienes dos hijos.
—Estoy hablando en serio —espetó, respirando profundamente—. Dijiste que mi enfrentamiento con Pamela fue la última prueba. Pero no estuve a la altura. Me engañó por completo. De no haber sido porque Cristina se presentó y me indujo a no confiar en ella, aún estaría sentada en mi dormitorio. No llevaría este collar, ni este anillo de compromiso.
—¿Cristina subió a tu habitación? —preguntó completamente asombrado.
—Sí.
—¿A qué hora, exactamente?
—Unos cinco minutos después de que llamaras a mi puerta.
Peter movió la cabeza en gesto negativo.
—Debes haberlo imaginado. Cristina no salió del salón mientras estuve allí. Cameron es testigo. Precisamente estuvimos charlando los tres sobre ciertas becas para que los niños del pueblo puedan ir a la universidad.
Lali sonrió.
—Lo siento, cariño, pero te equivocas. Vino a mi habitación, te lo aseguro. Sólo estuvo unos minutos, pero…
No terminó la frase. Su voz se quebró al recordar que había cerrado la puerta con llave, al recordar que no la había oído entrar, ni salir.
—Ahora que lo pienso debes tener razón —dijo, nerviosa—. He debido imaginármelo.
Frente a ellos, más allá del pueblo y en las alturas del Eudamón, una llama azul brilló durante unos segundos, antes de desaparecer. Peter la abrazó y la atrajo hacia si.
—Deben ser los amigos de Cristina, que están celebrando nuestra unión —murmuró con suavidad a su oído.
—Si —suspiró ella con placer—. Supongo que sí.
Lali pensó en leyendas y en espíritus. En mujeres que podían predecir el futuro y tener el don de la ubicuidad. Casi podía escuchar las risas de los duendes en el aire tranquilo de la noche. Definitivamente, se dijo que había algo mágico en aquel lugar. Pero la verdadera magia consistía en estar en brazos del hombre que amaba.
—Volvamos a casa, cariño —murmuró Lali—. Está empezando a hacer frío.

Continuará...

miércoles, 3 de octubre de 2012

"Llegada del Mar" Capítulo 39


Hola, como andan?
Como verán hay cambios en el blog. Si alguien se le ocurre algo choro para poner dígalo libremente! jejejeje
Capítulo dedicado a Karen niño, primera en firmar y llenar de firmas! jiji
Me ha ido bien en mis actividades y estoy muy feliz, aunque bastante cansada.
Vamos, vamos Inma que recién comienza! jjijij últimamente el año pasa demasiado rápido, vas a terminar el año y ni si quiera te vas a dar cuenta! jajaja
Un beso enorme y nos vemos pronto!
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—Tenía doce años cuando se lo prometí —añadió—. Yo estaba estudiando en la universidad de Brasil y me hice amigo de un estudiante llamado Humberto Rusell. Sus padres poseían una gran mansión a las afueras de la capital. En aquella época estaba muy centrado en mis estudios, pero los padres de Humberto insistieron en que pasara los fines de semana en su casa.
Peter se detuvo durante unos segundos antes de continuar.
—Eran una pareja muy agradable, y de hecho sigo en contacto tanto con ellos como con su hijo. Les devolví la hospitalidad invitándolos durante las vacaciones. Y fue una experiencia muy agradable, salvo por Pamela. Era la hermana menor de Humberto. Dime una cosa, Lali, ¿es normal que una chica de doce años se declare a un hombre de dieciocho?
—Bueno, a los doce años yo estaba enamorada de un cantante pop estadounidense —admitió incómoda.
—Eso es distinto —puntualizó—. Probablemente, no era más que un póster en la pared de tu dormitorio. Pero yo tenía que vivir bajo el mismo techo que ella. ¿Tienes idea de lo embarazoso que puede ser tener que enfrentarte a una niña que no deja de coquetear contigo? Por fortuna no lo hacía cuando sus padres estaban cerca. Era demasiado inteligente —suspiró con desesperación—. Le prometí que me casaría con ella cuando fuera mayor porque pensé que sólo era un capricho infantil que desaparecería con la edad.
Lali ya tenía una idea bastante aproximada de aquella niña mimada y retorcida.
Peter rió, burlándose de su propia estupidez.
—Debí ponerla en su sitio entonces, pero tenía miedo de que se echara a llorar. De todas formas, los niños suelen olvidar ciertas fantasías cuando crecen. Sin embargo, ella no lo hizo. Terminé los estudios y comencé a trabajar, y pasado cierto tiempo, volví a ponerme en contacto con sus padres, a los que invité a venir siempre que quisieran.
—Y Pamela ya había crecido —dijo ella, recordando su belleza.
—No la reconocí hasta que abrió la boca y empezó a coquetear conmigo. Tal vez hubiera crecido, pero en su interior sólo latía una ambición desmesurada y una vanidad similar. Le hice saber que no estaba interesado en ella, de la manera más educada posible, pero es una de esas personas que no aceptan una negativa por respuesta. La mimaron demasiado, y le resulta inconcebible no poder salirse siempre con la suya.
—Supongo que tomó la invitación de que podía visitarte cuando quisiera de manera demasiado literal, ¿no es así?
—En efecto. Se presentaba en casa con cierta regularidad. Normalmente para pasar algún fin de semana. Y tiene un talento especial para llevarse mal con todo el mundo.
—Y tú eres demasiado educado como para decirle que no era bienvenida.
Peter sonrió con cierta amargura.
—No era fácil. Me llevo bien con sus padres. Estaba más preocupado por sus sentimientos que por herirla a ella. No creo que sean conscientes del monstruo que han criado.
Lali se dijo a sí misma que al menos había aprendido una lección aquella tarde. A pesar de sus engaños y de sus malas artes, no había conseguido el amor de Peter. Pero no dudaba que ya estaría afilando las uñas para intentar cazar una víctima más indefensa.
Hizo ademán de comentar algo, pero Peter puso la mano sobre su boca y la amenazó en tono de broma.
—Dejemos de hablar sobre Pamela. Si vuelves a mencionar su nombre esta noche, tendré que tomar medidas drásticas. Y te daré algo más en lo que pensar.
Apartó la mano y Lali lo miró.
—Sólo iba a decir que si vuelve a aparecer por aquí le sacaré los ojos —sonrió, bajando la mirada—. En cuanto a las medidas drásticas, sólo soy una chica indefensa, y tú un hombre fuerte y poderoso que…
—No tientes al destino —dijo con voz ronca—. Hay una pradera muy prometedora cerca de aquí.
Peter se inclinó sobre ella y la besó.
—Espera a que regresemos a casa, cariño. El jefe de un clan no debe retozar sobre la hierba con su mejor traje. No sería digno.
La luz de la luna iluminaba su pelo oscuro y reflejaba con claridad el brillo de humor de sus ojos.
—Este jefe de clan, en particular, prefiere la pasión a la dignidad. Sobre todo cuando tiene a una mujer tan arrebatadora como tú entre los brazos.
—Me pregunto de qué color tendrán los ojos nuestros hijos —murmuró—. Los tuyos son verdes, y los míos negros.
—Todas las niñas heredarán el color de tus ojos. Y todos los niños el mío —aseveró con firmeza.
—¿Todos? —rió ella—. ¿Cuántos piensas tener?
—Bueno… Tenemos una casa bastante grande, con multitud de habitaciones.
—Al menos veinte.
Peter acarició su mejilla con delicadeza, despertando todo tipo de emociones en su interior. Aquel simple contacto significaba más que todas las palabras de amor del mundo.
—Con dos bastará —dijo él—. Una niña tan bella como su madre. Y un niño fuerte y valiente que pueda convertirse en el próximo jefe del clan.
—Te prometo que te los daré —susurró—. Te daré hijos de los que puedas estar orgulloso.
Lali permaneció en silencio unos segundos, antes de declarar con determinación:
—Quiero que Cristina sea su madrina. ¿Podrías pedírselo en mi lugar?
Su elección mereció la aprobación inmediata de Peter.
—Por supuesto. Estará encantada.
Lali pensó que todo se lo debía a Cristina. De no haber sido por ella, no se encontraría con su amor en aquella playa, haciendo planes para el futuro. De no haber aparecido en su habitación para advertirla sobre Pamela podría haber sucedido cualquier cosa. Pero una vez más, intentó apartar lejos de sí el sentimiento de culpa.
Empezaron a pasear de nuevo, agarrados del brazo.
Aquél era un instante que recordaría con el paso de los años, cuando todo estuviera nevado y los troncos ardieran en la chimenea. No podía dejar que nada rompiera la magia del instante. Pero a pesar de todo, había algo que necesitaba saber.

Continuará...

lunes, 1 de octubre de 2012

"Llegada del Mar" Capítulo 38



Hola, como andan? como estuvo su Lunes?, el mío un poco ajetreado...
Como saben subo rapido! jjeeje
Besos :)
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La luz de la luna iluminaba la playa mientras el mar, tranquilo, batía la orilla una y otra vez.
La música de la fiesta llegaba desde la casa, a través de los árboles, y Peter la abrazaba con fuerza.
—Si tienes frío podemos regresar —murmuró.
Lali acarició sus labios.
—Aún no, cariño. Quiero acostumbrarme a la idea de que serás mío. De todas formas, creo que tienes que explicarme unas cuantas cosas.
Peter se inclinó sobre ella y la besó.
—Creo que se me ocurren mejores maneras de pasar el tiempo.
Apretó las manos sobre su talle, impaciente, guiado por la fuerza de su deseo, y el pulso de su amante se aceleró de inmediato, hasta que al cabo de unos segundos se apartó de ella y rió.
—¡Dios mío, Lali! Tus maravillosos ojos negros, tu precioso cuerpo y el sonido de tu voz despiertan en mí sensaciones incontrolables. Empiezo a pensar que verdaderamente eres una bruja marina enviada para volverme loco de deseo.
Continuaron paseando por la playa, abrazados. Las luces del pueblo se reflejaban en las aguas de la bahía. Lali sintió la necesidad de asegurarse de que aquello no era un sueño y se llevó la mano a la garganta para tocar el collar.
—Es tan maravilloso —suspiró.
—¿Estás dispuesta a pasar el resto de tu vida en este lugar? —preguntó con tranquilidad.
—Por supuesto, cariño —contestó—. Es extraño, pero me siento como si perteneciera a este pueblo, como si siempre hubiera pertenecido a él. Lo amo casi tanto como a ti.
—Sí —dijo encantado—. Precisamente por eso debía asegurarme. La mayor parte de las personas vienen aquí de vacaciones, se quedan un par de semanas y piensan que es maravilloso. Pero después empiezan a echar de menos las cosas que ofrece una gran ciudad. Y temía que te sucediera algo parecido. No podría haber soportado que te sintieras mal por ello.
—Esas personas se equivocan. Me he divertido mucho más aquí que en Buenos Aires. La gente es más amable, y además, ¿quién necesita los atascos de tráfico, el aire contaminado y todo lo demás? —preguntó con una sonrisa—. Créeme. Esto es un paraíso, y no quiero marcharme nunca.
Peter la abrazó con más fuerza, afectuosamente.
—Es lo que esperaba que sintieras. Pero hasta ahora no había estado seguro. Pero demostraste el compromiso que sentías por esta tierra cuando supe que estabas aprendiendo portugués. Todo el mundo quedó impresionado. El viejo Cameron no se había mostrado tan encantado con nada en toda su vida.
—No es tan importante. Si viviera en Londres, aprendería inglés.
—Sí, pero de todas formas has demostrado interés por nuestro idioma, y ésa es la prueba que necesitaba —observó, mirándola—. ¿Quién te ha enseñado? ¿La señora Belén?
—No. Fue el joven Jaime. Por eso lo veía casi todas las tardes. Pero me aseguré de que fuera un secreto entre nosotros. Tenía miedo de no conseguirlo.
Peter rió de buena gana.
—Nadie se habría burlado de ti, mi deliciosa bruja. Te habría enseñado yo mismo si me lo hubieras pedido.
—Quería darte una sorpresa.
—Sí, desde luego estás llena de ellas, ¿no es cierto? Cuando te vi por primera vez, tumbada en la cama de la casa de Cristina…
—Desnuda —lo interrumpió, sonriendo al recordarlo—. Nadie estaba más sorprendida que yo. Te vi y pensé que era un sueño.
Estuvieron en silencio un buen rato, escuchando el sonido de las olas, hasta que Lali se detuvo y miró a su prometido con fingido resentimiento.
—No fuiste muy amable conmigo a la mañana siguiente, ¿recuerdas? Pensé que eras una especie de ogro malhumorado.
—Y tú te comportaste como una chica de ciudad, con un ordenador en lugar de corazón —bromeó—. Me amenazaste y dijiste que mantuviera alejadas las manos de ti.
Lali le dio un golpecito en las costillas.
—Tenía razones para estar enfadada. Tendrás que admitir que no todos los días te despiertas y te dicen que has sido elegida por unos espíritus para ser la esposa de un hombre que no conoces. ¿Qué habrías hecho tú? —preguntó con una sonrisa—. Sin embargo, las cosas son diferentes ahora. Puedes tocarme cuando quieras.
—Tengo que reconocer que no fui muy delicado contigo. Pero a pesar de lo ocurrido nos enamoramos, ¿no es cierto?
—Mmmm. Bueno, yo sabía que me había enamorado de ti, pero no estaba segura de que fuese mutuo —contestó después de considerarlo.
Peter acarició su largo pelo oscuro sintiendo la suave textura entre los dedos. Después, la besó en la punta de la nariz.
—Me enamoré de ti en cuanto te vi aquella primera noche, en la biblioteca, frente al fuego. Tu piel brillaba con una tonalidad dorada y eras tan apetecible como un melocotón maduro.
El recuerdo bastó para que Lali se estremeciera.
—Sí lo recuerdo vagamente —susurró.
—Si quieres, te refrescaré la memoria cuando regresemos a casa —murmuró a su oído—. Nos lo tomaremos con calma, muy despacio.
—Supongo que podría ayudar…
La atrajo hacia sí y la besó en los párpados y en la boca.
—El Gran Lanz no terminará hasta pasada la medianoche. Creo que deberíamos hacer una visita a la biblioteca ahora mismo.
Ella rió.
—No creo que sea buena idea. Creo que vi a Ingrid con su novio hace un rato.
—Maldita sea —gruñó—. Esos quinceañeros son todo un problema. No tienen ningún respecto. En fin, será mejor no estropearles la fiesta.
—Muy bien. Eso significa que tienes mucho tiempo para explicarme lo de Pamela. Desapareció en cuanto me diste el collar.
—Yo diría que ahora debe estar a medio camino de Brasil, con el rabo entre las piernas.
Su tono le sorprendió.
—No te gustaba demasiado, ¿verdad?
—Digamos que lo siento por ella —se encogió de hombros.
—Pues yo no —declaró—. Y tampoco lo sentirías tú si hubieras escuchado las cosas que dijo. Las mentiras que dijo.
Peter rió.
—Imaginé que había hablado contigo.
—¿Lo adivinaste?
—Cuando te encerraste y dijiste que me marchara, supe que Pamela era la culpable.
—Es cierto que me engañó —comentó con amargura—. Es tan buena actriz que consiguió hacerme sentir pena por ella. ¿Por qué no me advertiste? Cuando te pregunté, dijiste que no era asunto mío.
Peter intentó diluir su disgusto con un beso.
—Te pedí que confiaras en mí, ¿recuerdas?
—Sí, y confiaba en ti. Aunque no podía comprender las complicadas maquinaciones de tu mente. Esperaba que tuvieras una buena razón.
Sus ojos verdes la miraron con intensidad.
—Pamela fue nuestra prueba final. Es una gran manipuladora. Si no hubieras podido manejarla, no me habría parecido justo que nos uniéramos. Al casarte conmigo tendrás una serie de obligaciones sociales que entiendo que te desagraden. Por otra parte, la primera dama del clan debe ser lo suficientemente perceptiva como para poder ver a través de la afectación, de la pretensión y del engaño. En tu posición sufrirás la presión de personas como ella. Puede que no sea una vida tan hermosa como hayas imaginado.
—No necesito que mi vida sea un camino de rosas, cariño —dijo con sinceridad—. Sólo necesito tu amor.
Peter la abrazó y la besó en la oreja.
—Es tuyo, para siempre.
—¿Significó algo para ti en algún momento? Me dijo que le habías prometido que te casarías con ella. ¿Estaba mintiendo?
—No exactamente —admitió.
—¿Qué quieres decir con eso? ¿Se lo prometiste o no?
—Sí.
—Ya veo…
El encantamiento parecía estar a punto de romperse.

Continuará...