Último capítulo de hoy!
El capítulo va dedicado a todos los anonimos que firmaron. Chicas (si hay un hombre también) recuerden poner su nombre si van a firmar como anónimo!
Besos
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Terminaron de cenar en silencio y,
después, Peter pidió un taxi para que los llevara al hotel. Una vez que
estuvieron en la habitación, él examinó la amplia cama matrimonial y sonrió
provocativamente.
—Creo que estaremos muy cómodos en
esta cama, Lali. ¿Quieres que nos desvistamos ahora y lo comprobemos?
—Tú puedes hacer lo que quieras
—respondió desdeñosa—. Yo no tengo intención de dormir contigo esta noche, ni
ninguna otra.
—¿Hablas en serio? —le dirigió una
mirada penetrante—. ¿Te das cuenta de la situación de tu hermano, si no cumples
el trato?
—No voy a permitir que me hagas
chantaje —rechinó los dientes—. Te entregué lo que querías y ahora debes
liberar a Jaime. En la mesa hay un teléfono. Da la orden ahora mismo.
—Imposible —aclaró, inexorable—. ¿Se
te ocurre alguna otra cosa?
Lali abrió la boca. Estaba preparada
para cualquier cosa, excepto para su fría negativa. Una mirada a aquel rostro
de piedra fue suficiente para que comprendiera que cualquier rebeldía por su
parte sería un fracaso.
Pálida y temblando de ira, se sentó en
una silla.
—Fui una cretina. Debí imaginarlo
—alzó la vista para mirarlo con amargura—. Me estaba enamorando de ti. Y pensé…
—las palabras se negaron a salir de su garganta por un momento, al fin
continuó—: Creí que comenzabas a sentir… algo por mí. Pero me equivoqué, ¿no es
verdad? Eres un hombre carente de sentimientos, como un robot programado para
la venganza.
—No tenías derecho a enamorarte de mí
—refunfuñó—. Sólo estás complicando las cosas.
¿Estaba complicando las cosas?
¡Cielos! Era como para reírse. Quizás ahora debería disculparse por enamorarse
de él.
—Desde el principio fui sincero
contigo —continuó, despiadado—. Lo menos que puedes hacer es ser igualmente
sincera contigo misma.
—¿Y qué diablos se supone que significa
eso? —demandó, iracunda.
Peter caminó por la habitación, sujetó
a la chica de los hombros y, con violencia, la obligó a ponerse de pie.
—Te diré lo que significa. Sientes
remordimientos y pretendes culparme.
—¿Yo? —lo miró como si se hubiera
vuelto loco—. No tengo culpa de nada. Tú eres el que debería sentirse
avergonzado.
—Deja de engañarte a ti misma —la
recriminó furioso—. Tu conciencia te hace comportarte como una mártir por
salvar a tu hermano, pero tus instintos naturales te delatan. Con horror te has
dado cuenta de que deseas hacer conmigo el amor. Esa es la verdad, ¿no crees?
—Suéltame —trató de liberarse de él—.
¡Has perdido el juicio!
—¡Contéstame! —preguntó, furioso—.
Reconócelo.
—No. Es ridículo —sacudió la cabeza,
clavándole una mirada de frustración.
—¿De verdad? —sus ojos le quemaban—.
¿Eres tan tonta como para suponer que un hombre no sabe cuando una mujer lo
desea? La intensa mirada. Las pupilas dilatadas. El ligero rubor. La forma en
que tiembla cuando la tocas.
Lali desvió la mirada, incapaz de resistir
tal escrutinio.
—Tu imaginación te ha gastado una
broma —musitó, enojada—. Ilusiones. Nunca te pedí que me hicieras el amor. Me
abrazaste y yo… yo…
—Es a ti a quien la imaginación y la
memoria le juegan bromas —la interrumpió áspero—. Yo no te abracé. La verdad es
que me diste lastima. Mi intención era que te arrodillaras y me suplicaras que
te poseyera, pero era pedir demasiado. Esa noche llegaste a cubierta con mantas
y almohadas y después de unas copas de vino trataste de armarte de valor. Pero
no lo lograste, ¿verdad? En ese momento decidí facilitarte las cosas iniciando
la seducción. Te di las gracias por salvarme la vida y te pregunté si podía
besarte —hizo una pausa y continuó en tono de guasa—. Eso era lo único que
esperabas, ¿no es cierto?
Experimentó repulsión por sí misma y
la invadió un sentimiento de humillación. ¿Había sido su comportamiento tan
evidente? ¿Tan claro? Cielos, ¡cuánto debió reírse de ella!
Después de soltarla, Peter se
arrellanó de nuevo en la silla. A Lali le era difícil decidir a quién odiaba
más, si a él o a sí misma. Lo vio caminar hacia el teléfono, y por un instante,
el corazón le dio un vuelco. Quizás había cambiado de opinión y dejaría libre a
Jaime al fin. Después oyó que pedía que le subieran a la habitación dos
botellas de vino y vasos.
—Te dije que no quería más vino —sus
ojos brillaron llenos de indignación.
—Quizá después cambies de opinión
—levantó los hombros—, y casi estoy seguro de que lo harás. Ahora, estoy
dispuesto a olvidar esta discusión innecesaria y te sugiero que hagas lo mismo.
Enfurecida por la fingida amabilidad
de Peter, se puso de pie para dirigirse de inmediato al baño. Por un momento
contempló su imagen en el espejo y después se lavó la cara con agua fría. ¿Cómo
era posible que hubiera creído que estaba enamorada de un hombre como él?
¿Habría sido una forma subconsciente de acallar su culpabilidad? Después de
todo, esa era la mejor disculpa para justificar el haber hecho el amor.
Al regresar a la habitación, se dio
cuenta de que el vino había llegado. Sólo le quedaba una carta y decidió
jugarla.
—Acabo de vomitar —mintió—. Creo que
estoy embarazada —bajó los ojos avergonzada—. Parece que has cumplido tu
propósito. Ahora ya nada te detiene para hacer una llamada telefónica.
—Comprendo… ¿Estás segura de tu
embarazo? —la observó, pensativo.
—Totalmente. Nunca había sufrido
mareos.
—Está bien —tomó el teléfono—. Si
ordeno que suelten a tu hermano, ¿dormirás conmigo esta noche? Sólo una vez
más.
—¡No! Yo… yo… —su voz se apagó por el
desconcierto de sentir que el poder de aquellos ojos verdes despertaba al
demonio que dormía en su interior. Después de mirar la cama, se mordió un
labio.
—¿Por qué no, Lali? —trató de
persuadirla con suavidad—. No es mucho pedir, ¿verdad? La libertad de tu
hermano a cambio de una última noche en mis brazos. No creo que me detestes
tanto.
—Está bien… acepto —cerró los ojos.
hola me llamo antonella lei arriba que habia q poner nombre pero yo no comente en los otros capi ajjajaj es muy buena ojala pongas el ultimo del dia porfa
ResponderEliminarno lo puedo creer q nos dejaras justo ahi.. bueno mas te vale q mañana subas capi... lo espero con ansias :)
ResponderEliminarmi nombre es melissa
Es un arrogante!!! Estaba mejorando de apoco y ya tiro todo pro la borda! más!!
ResponderEliminarSiempre que dejo de leer dos dias me encuentro con que has subido mucho y los mejores capitulos...
ResponderEliminarTe juro que peter en estos momentos me cae fatal...
Me encanta la novela
no me lo creo... la verdad no crei que le "pidiera" hacer el amor con ella porque esta enamorado de ella, pero tampoco crei que fuera capaz de hacerlo de la forma que lo hizo, y mucho menos que despues tuviera tan poca vergüenza de aclararle a Lali que solo le "facilito las cosas"
ResponderEliminartengo ganas de matarlo jajajaja XD
espero mas nove pronto BESOS!
Y ahora viene otra réplica d Peter,jajaja,es un obstinado!!!!.¡¡¡Como se aprovecha d ella tan inocente!!!.Me está costando ponerme al día con todos los blogs,el día cinco ,maratón ,y encima el cumple d mi marido.Me atraso x las olimpiadas,jajaja,ya dije k en mi casa nos encantan los deportes,y en las olimpiadas vemos los k habitualmente no da televisión.Sigan leyendo ,ningún cap tiene desperdicio.Os gustará todita la novela.
ResponderEliminarquiero mas capiiiiiiiiii
ResponderEliminartuve q esperar todo un dia por otro capitulo jajajjjajjjaa
quiero otrooooooooooooooooo
ResponderEliminarseria bueno que peter se enamore de lali y q le pida q sean novios jajaja
ResponderEliminarNo sabes cómo tengo ganas de matarlo y es la 2da vez que la leo y me da cólera igual, no cuento lo que sigue, que sufran las que recién lo estan leyendo jaja:)
ResponderEliminarMasi_ruth
A mi parecer peter se esta enamorando de lali pero no lo quiere aceptar!!! mas noveeee!! mi nombre es camila
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