Holaaa! como andan?? yo con un animo de perros.
Los estudios, dolores por resfriados y enfrentar a las bestias de mis hermanas, no ha sido fácil para mi, mis queridas lectoras.
Peeero, siempre llego feliz a subirles capítulo y poder tener esta linda conexión que se hacen con los medios de comunicación.
Eeeeen fin, el capítulo de hoy va dedicado para ruizirene897 Primera en firmar :) te agradezco por pasar, ya que como vives en España debe ser difícil esperar hasta que a mi se me ocurra subir :/ jeje
Inma mm...habrá que deducir eso con el tiempo...espero que no te lleves ninguna decepción jiji
Un abrazo sicológico y vamos que se puede que la semana se esta acabando!! eso, eso pan con queso! jijiji
Besos
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Ninguna de las dos mujeres oyó el
sonido del Land Rover que había aparcado en el exterior. Lali acababa de peinarse,
y estaba contemplando su cabello morocho cuando observó en el espejo que un
hombre entraba en la casa. Se dio la vuelta lentamente y se ruborizó. Supo con
absoluta certeza que la noche, anterior no había estado soñando. Era el hombre
que la había observado en la cama, el hombre que había examinado su cuerpo
desnudo.
Con más de un metro ochenta de altura
y anchos hombros, su presencia parecía llenar la habitación. La noche anterior
no había observado sus rasgos con claridad. Su nariz era perfecta una nariz de
poroto; sus pómulos, pronunciados y con un increíble lunar a cada lado; y su
boca resultaba muy sensual. Poseía una figura esbelta y fuerte. Llevaba una
camisa con las mangas subidas y un pantalón de color caqui metido en unas botas
militares. Sus ojos verdes se clavaban en ella, observándola como si pudiera
leer sus pensamientos, atravesando el fino material de su dignidad.
Al cabo de unos segundos, pudo
escuchar su voz profunda.
—Soy Peter Lanzani. Tengo entendido
que eres la mujer con la que supuestamente debo casarme.
Lali había tenido la esperanza de que
cuando llegara se limitara a llevarla al pueblo, a pedirle disculpas por el
extraño comportamiento de Cristina y a dejar que se marchara. Pero resultaba
evidente que también estaba loco. Y no estaba dispuesta a permitir aquella
situación.
Le había seguido el juego a Cristina
agradecida por su hospitalidad, pero no se comportaría del mismo modo con él.
Pensó en hacerle caso omiso, pero cambió de opinión. Había algo peligroso y
duro en aquel hombre. No era alguien al que conviniera pasar por alto.
—¿Ha comido ya nuestra pequeña bruja
del mar? —preguntó él, impaciente por recibir una respuesta.
Cristina asintió con alegría.
—Sí. Y tiene buen apetito.
—¿Tiene también un nombre?
—Se llama Lali, tal y como dije. ¿No
es cierto?
—Sí, Cristina, tal y como dijiste.
Desde luego, es muy atractiva. ¿Estás segura de que es la elegida?
Peter la observó de los pies a la
cabeza, como si estuviera intentando decidir si comprar o no un coche de
segunda mano.
Cristina estaba ocupada liándose otro
cigarrillo. Lamió el papel para pegarlo y asintió.
—No hay duda. Acaba de confesarme que
el Fuego Fatuo la trajo aquí.
Lali gimió, desesperada. Espíritus y
fuegos fatuos. Aquello parecía una escena salida de La zona muerta. Al parecer, todos estaban locos. Se preguntó con
cierta ironía qué sucedería en aquel pueblo cuando hubiera luna llena. Tal vez
se pintaran de azul y aullaran.
Peter intentó tocar su rostro, pero
ella se apartó.
—No te muevas, maldita sea. Quiero ver
cómo está la herida que tienes en la sien.
Lali estaba tan enfadada que no pudo
evitar decir lo que pensaba.
—Las heridas que tenga no son de tu
incumbencia. No me toques. No quiero que me traten como si fuera una diversión.
Un silencio tenso dominó la habitación
hasta que intervino Cristina para calmar los ánimos.
—La pobrecilla aún está algo confusa, Peter.
Necesita tiempo para comprenderlo.
—Cierto. Y también tendrá que aprender
modales. Cuando hago una pregunta espero cierta cortesía en la respuesta. Tal
vez deberías ir a Eudamón para decir a tus amigos que no tengo intención de
atarme a una mujer que no conozco, y que parece tan fría como el mar del que
surgió.
La amenaza alarmó a Cristina, que se
apresuró a tranquilizarlo.
—Es encantadora, Peter. Dale tiempo. Todo
esto debe resultarle muy extraño.
El jefe del clan no pareció considerar
aquella apelación desesperada a su paciencia.
—Tengo la impresión de que nuestra
pequeña señorita de ojos negros piensa que somos un par de locos —observó, sin
dejar de mirar a Lali—. Me gustaría saber cómo llegaste anoche a mis tierras.
Estuvo a punto de decirle que se lo
preguntara a los espíritus, pero lo pensó mejor. Aquel hombre era capaz de
lanzarse a su cuello.
Peter es un poco brusco y pobre lali debe estar hecha un lio . Me ENCATA GENIA!!! MASS!!
ResponderEliminarappaa con Peter =O
ResponderEliminary no hay encuentro laliter sino hay discusion por medio jajajajja
ResponderEliminaramo las noves q subes de verdad=) muchas gracias por hacerlo ^^
ResponderEliminarbesossssss @Inma_06
PD: tranquila q seguro q no me decepciona =P
más noveeeeee!!!!
ResponderEliminarmás noveeeeee!!!!
más noveeeeee!!!!
más noveeeeee!!!!
Mas mas mas
ResponderEliminarPeter dio en el clavo,Lali piensa k están locos ,jajaja,y parece k comienza a tenerles miedo.
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