Yo, sufriendo por la piripipi materia de naturaleza...no sirvo para esto, cómo no se dan cuenta de ello? ¬¬"
El capítulo de hoy va dedicado para Mely Primera en firmar! :)
Para aclarar dudas, Lali está así de asustada por lo del señor Agüero y todo eso...
Espero que disfruten del capítulo y expresen su amor por mi con sus tan lindas firmas :) Por cierto les agradezco que estén firmando más jijij
Un abrazo psicológico y que continuen con está semana con harto animo! jiji
Besos!
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—Entra, Jaime.
Un chico de ocho años entró en la
habitación. Era pelirrojo y estaba lleno de pecas. En cuanto le vio le dio una
caja de zapatos y empezó a decir algo en portugués.
—Compórtate, Jaime —dijo Cristina—. Lali
aún no sabe hablar portugués. Tendrás que hablar con ella en castellano.
El chico se ruborizó y sonrió antes de
hablar.
—Pruébeselos. Si no le están bien los
devolveré y los cambiaré. ¿Necesita alguna otra cosa?
Eran unas zapatillas de muy buena
calidad. Lali se las probó y sonrió al niño.
—Me, están perfectamente, Jaime.
Muchas gracias. No necesito nada más por el momento.
En cuanto desapareció, se sirvió dos
tazas más de la enorme tetera.
—Cuando termine te ayudaré a limpiar
—se ofreció—. Después iré al pueblo. ¿Crees que podría encontrar algún trabajo
durante unos cuantos días?
Cristina la miró con absoluta
sorpresa.
—¿Trabajo? ¿Por qué?
—¿Por qué? —repitió Lali—. Porque no
tengo dinero, por eso. Tengo que ganar algo para compensarte por todo lo que
has hecho por mí y para regresar a casa. Aunque podría volver haciendo
autoestop.
—Oh, pobrecita —dijo la mujer—. No me
había dado cuenta. Aún no sabes por qué te han traído. ¿Cómo podrías saberlo?
Seguramente no has comprendido ni la mitad de las cosas que he dicho.
—Bueno, yo… Lo siento, Cristina, pero
a riesgo de parecer grosera la verdad es que sigo sin saber de qué estás
hablando. Nadie me ha traído. Fue un… accidente.
—Puede que te parezca un accidente,
pero lo planearon ellos —insistió—. Me lo dijeron. ¿Cómo si no iba a saber tu
nombre, o que procedías de Buenos Aires?
Notó que Cristina empezaba a
inquietarse, de modo que intentó hablar con calma y razonablemente.
—Cualquiera sabría que mi acento es de
Argentina. En cuanto a mi nombre, es posible que lo dijera mientras estaba
dormida. Yo diría que es una explicación bastante verosímil.
Cristina negó enfáticamente con la
cabeza.
—Debes creerme, Lali. Los guardianes
te trajeron. Tu destino está aquí.
Lali pensó que definitivamente había
algo extraño en Cristina. Todo aquello de los guardianes y del destino sólo le
parecían invenciones. Tal vez tuviera alguna enfermedad mental, producida por
haber vivido sola demasiado tiempo.
Cristina suspiró.
—Oh, querida. Supongo que será mejor
que sepas cuanto antes la verdad.
Lali sonrió con cautela. Si padecía
alguna dolencia mental sería mejor no llevarle la contraria.
—Sabía que ibas a venir desde hace dos
meses. Los guardianes me dijeron que te esperaban. Me aseguraron que la vieja
tradición te traería.
—¿Y qué tradición es ésa? —preguntó
con fingido interés.
—Una que dice que la novia del jefe
del clan siempre viene por mar —contestó, mientras fumaba su cigarrillo—. Y no
puedes negar que has venido del mar, ¿no es cierto?
Lali tuvo que hacer un esfuerzo para
no reír.
—Tienes razón. Pero, ¿me estás
diciendo que me han traído para que me case con…?
—Con el joven Peter Lanzani —contestó
con solemnidad—. En poco tiempo te convertirás en su esposa, y primera dama del
clan.
—Bueno, eso estaría bien —declaró Lali,
siguiéndole el juego—. Estoy segura de que sería un gran honor, pero, ¿de
verdad crees que tu jefe querría casarse con una perfecta desconocida?
Cristina asintió.
—Se casará contigo encantado. Te han
escogido los guardianes. Si rechazara su elección sería desastroso para el
clan. Y no queremos que tal cosa suceda, ¿verdad?
—No, claro. Por cierto, ¿quiénes son
esos guardianes de los que hablas? ¿Algún tipo de comité? Si están en el pueblo
tal vez podría hablar con ellos. Así podríamos arreglar el asunto sin que
exista ningún tipo de problemas.
Lali pensó que, cuando contara lo
sucedido, se reirían de ella y pensarían que se lo había inventado.
Cristina rió de buena gana.
—Los guardianes no viven en el pueblo.
Viven en Eudamón.
—¿Y dónde está ese lugar? ¿Está muy
lejos?
—En absoluto. Puedes verlo desde la
ventana del dormitorio.
—Antes miré por esa ventana y no pude
ver nada. Sólo un largo páramo sin fin.
—Exacto. Eso es Eudamón. La tierra
encantada. El lugar donde viven los guardianes.
La tierra encantada. Lali tuvo un
terrible presentimiento. Respiró profundamente y preguntó:
—¿Quienes son los guardianes, Cristina?
¿Qué aspecto tienen? ¿Puedes describírmelos?
—¡Por Dios, niña! —rió de nuevo—.
Nadie los ha visto nunca. Les gusta estar solos. Son tímidos, y por si fuera
poco, no confían del todo en los mortales. Piensan que somos ignorantes y
vulgares. Yo soy la única persona con la que hablan. Cuando tienen algo que
decirme, me envían un mensaje. A veces es una luz encendida en mitad de la
noche. Entonces salgo y me dirijo al Eudamón para escuchar sus voces.
Lali se estremeció, asustada. Antes de
poder evitarlo, abrió la boca y dijo:
—Yo también vi esa luz anoche. Una
llama alta y grande. Por eso supe que había alguien aquí.
Cristina asintió.
—Ese es el Fuego Fatuo. El hecho de
que lo hayas visto, demuestra que eres la escogida.
Lali la miró asombrada. Sus sospechas
eran correctas. Aquella mujer mayor, de aspecto normal y encantador, estaba
diciendo que los espíritus la habían llevado hasta allí para que se casara con
el jefe del clan. Supuso que se trataría de algún rufián enorme y peludo. No
podía creerlo.
Consiguió levantarse y sonrió.
—Siéntate y descansa un rato, Cristina.
Yo fregaré los platos.
—Muy bien. Después te daré un cepillo
para que puedas hacer algo con tu pelo. No podemos permitir que el jefe te vea
con ese aspecto.
Continuará...
Pobre lali debe estar hecha un lio . Mas Novee
ResponderEliminarLali debe estar :0 pobre mas mas
ResponderEliminarMas mas
Es genial cristina!! Me encanta más!!
ResponderEliminarPobre Lali y no cuento lo que sigue porque las lectoras deben angustiarse cómo yo la 1 vez que leí jaja:)
ResponderEliminarMasi_ruth
Me encanta esta nove sigue asi plis besos!!!!;)
ResponderEliminartiene pinta q Lali no cree mucho en eso de los guardianes jajaja
ResponderEliminarayyyy ya quiero mas!!! se supone que si es la elegida el JEFE tiene q tratarla bien, amarla porq esa es la mujer q los guardines escogieron para el... quiero masssssssssss jaja
besoss y gracias por la nove @Inma_06
Lali ya piensa k Cristina está loca ,pero no le tiene ningún miedo.
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