Hola!! WOW! 28 comentarios! O.O jijiji
Perdón por la desaparición, pero de nuevo llegue tarde a casa! :( y mi "buena suerte" aun no me de vuelve mi hermoso computador jaja
Capítulo dedicado a un Anónimo que bueno, no dejo el nombre jijiji y también a Antonella que firmó mucho, pidiendo más capítulo! jijij
Chari gracias por responderme! y que bueno que no te haya incomodidado...Bueno, yo soy más pequeña. Tengo 14 años cumplidos hace poco; me llamo Paulina, pero prefiero que me digan Pauli :) Sobre la nove "Amor de campamento" la hacía con una amiga, pero no la completamos...voy a tratar de terminar noves que comenze a escribir, ya que nunca he terminado una :/
Eeeeeeen fin! (a la que no ha visto Hola Soy Germán, hágalo ahora!) aquí viene el capítulo!
Un abrazo psicológico y que estén bien!
Recuerden seguir el blog por Twitter :)
Besos!
______________________________________________________________
—¿Estás segura de que llama al número
correcto? —preguntó Peter después de otra espera interminable y finalmente
colgó el auricular—. No contestan.
Lali lo miró recelosa, preguntándose
si esa era otra de sus mentiras para lastimarla y confundirla, pero se dio
cuenta de que su impaciencia era sincera.
—Quizá no hay nadie —opinó.
—En la casa grande hay ocho personas
—aclaró, irritado—. Al menos una debería estar ahí para contestar el teléfono.
—Quizás haya una avería en la línea
—opinó para tranquilizarlo—. Vuelve a intentarlo dentro de un rato.
—Lo haré. Pero tengo la sensación de
que algo anda mal.
—¿Mal? —preguntó—. ¿A qué te refieres?
¿Algo relacionado con mi hermano? —su voz comenzó a estremecerse—. Te… te
advierto Peter, que si tu familia lo ha lastimado…
—Tu hermano está sano y salvo —le
lanzó.
—¿Cómo lo sabes? —demandó—. Después de
lo que me dijiste de esos cerdos vengativos que tienes por familia.
—Nadie se atrevería a desobedecer mis
órdenes —la miró con indignación.
A pesar de la vehemencia de sus
palabras, éstas no la tranquilizaron, y de nuevo, lo injusto de la situación le
provocó un nudo de amargura en la garganta.
—Supongo que lo tienen encadenado en
el sótano, como a un animal —afirmó en fría acusación—. Esa sería tu idea de
mantenerlo a salvo, ¿no es verdad?
—Eso encajaría muy bien en tu
percepción de mí como una bestia insensible —comentó con sarcasmo—. El hecho es
que, quizás en la finca se encuentre mucho más cómodo que a bordo del Miranda.
Cuenta con una habitación detrás del alojamiento de los sirvientes y come lo
mismo que los demás. Trabaja en los campos de olivos de siete de la mañana
hasta mediodía. Después, el resto del día es todo suyo.
—Si le permitieran hacer lo que
quisiera, habría escapado hace mucho tiempo —le aseguró.
—De manera razonable, puede hacer lo
que quiera —rectificó Peter, cortante—. No se le permite acercarse a la casa
principal y, por supuesto, a todas horas está vigilado.
—¿Acaso por uno de tus secuaces
greñudos armados? —rió con burla.
—Mi primo, Manuel, en nada se parece a
tu descripción. Es bastante exigente con su apariencia.
—Al infierno con tu primo Manuel
—refunfuñó.
—Probablemente irá a parar ahí, como
todos nosotros. Bien, como tenemos unos minutos libres, hay algo que quiero
discutir contigo.
—¿Discutir? —terminó su café y lo miró
con recelo—. Qué raro. Hasta ahora, jamás te has molestado en…
—¡Por amor de Dios, mujer! —exclamó,
furioso—. ¿No puedes dulcificar tu lengua cinco minutos? Anoche ya soporté tus
insultos. Trato de ser razonable contigo, pero no me das la oportunidad.
—Está bien. Te… escucho —se atemorizó
ante la mirada violenta de Peter.
—He pensado en el futuro de nuestro
hijo —caminó hacia la ventana y miró hacia la calle.
El corazón le dio un vuelco. Era la
primera vez que se refería de su hijo como «nuestro».
—No es justo que él sufra por los
pecados de otros —manifestó con serenidad.
Aunque estaba completamente de
acuerdo, descubrir ese sentimiento en un hombre como él era lo último que Lali
esperaba. Incapaz de saber qué contestar, esperó que él continuara con su
inesperada conversación.
—Anoche me amenazaste con criar a
nuestro hijo para que me odiara por haberos abandonado. ¿Lo recuerdas?
—A… apenas —tragó saliva—. No creo
haberlo dicho en serio.
—Tengo la impresión de que sí —afirmó
con brusquedad—. Aunque eso no me preocupa. Si decido ser generoso contigo,
ahora, no tiene nada que ver con esa amenaza. Quiero que lo entiendas, Lali.
Nadie amenaza a Peter Lanzani.
—Lo entiendo… —de nuevo se mordió un
labio—. ¿Qué quieres decir con eso de ser generoso conmigo? Aún a costa de que
te enfades de nuevo, quiero decirte que no voy a aceptar ninguna oferta de
dinero que pienses hacerme. Sacaré a mi hijo adelante, sin ayuda tuya.
—Debí recordar tu absurda
independencia —dijo entre dientes, al tiempo que le dirigía una mirada penetrante,
que ella correspondió sin amedrentarse.
—Es verdad —replicó,— soy muy
independiente. Pero no tengo intención de permitir que tranquilices tu conciencia
aceptando tu dinero.
El rostro de Peter era una máscara
inescrutable y se preguntó qué existía en realidad en lo más recóndito de su
pensamiento. ¿Sería posible que comenzara a sentir…? No. Era esperar demasiado.
—Acabas de decir que no es justo que
un niño inocente sufra por los pecados de otros. ¿Y yo? —preguntó, decidida a
presionarlo un poco más.
—Tú no sufrirás —frunció el ceño—.
Cuando llegue el momento, tendrás la mejor atención médica.
—¿Y dónde estaré cuando todo esto
ocurra? —lo retó—. ¿En el amoroso seno de tu familia?
—Sabes que es imposible.
—Sí —el nudo regresó a su garganta—. Sólo
quería oírtelo decir.
—Podrás disponer de una habitación
privada, en el mejor…
—No, Peter, gracias —lo interrumpió.
—¿Por qué no? —la ira y el desconcierto
ensombrecieron sus facciones.
—Si tienes que preguntarlo, entonces
nunca lo entenderás.
Era consciente de los riesgos que
corría. Si continuaba rechazando esas ofertas tentativas de amistad, él podría
decidir no darle nada.
—Si de verdad deseas ser generoso
conmigo, hay algo que puedes hacer —declaró serena.
—Dímelo.
Capítulo 24
Ella respiró con fuerza. Tal vez se
negaría, pero al menos debía intentarlo en beneficio de Jaime.
—Libera a mi hermano —vio que sus
párpados se entrecerraban y continuó—: Ya no lo necesitas como rehén, Peter.
Por eso lo hiciste prisionero, ¿no es verdad? Para asegurarte de que yo…
cooperaría contigo. Ya cumplí…
Se dio cuenta de la fría negativa en
su cara, incluso antes de que abriera la boca, y decidió insistir.
—Estoy dispuesta a quedarme contigo
hasta… hasta que tu doctor me examine. Eso es lo que pretendes, ¿no es cierto?
El gesto en su cara le indicó que
quizá cambiara de opinión, y presintió una pequeña victoria.
—Jaime tiene amigos en Rawson
—continuó en su afán de convencerlo—. Puede quedarse con ellos unas cuantas
semanas.
—¿No intentarás escapar?
—Ya te aseguré que me quedaré —le
recordó, ceremoniosa—. Debes creer en mi palabra.
—Está bien, acepto —la contempló un
instante.
Sintió como si le quitaran de encima
un enorme peso y dio un prolongado suspiro de alivio.
—¿Y el otro asunto? —preguntó él con
calma—. ¿Aún te niegas a aceptar mi ayuda para el niño?
«Cuidado, Lali. No eches todo a
perder. Acabas de recibir una concesión de él y sería absurdo ponerla en
peligro. Podría cambiar de opinión con respecto a dejar en libertad a Jaime».
—Lo… pensaré —mintió—. Cuando llegue
el momento, quizá necesite alguna ayuda.
Fue suficiente para tranquilizarlo de
momento. Peter caminó hacia el teléfono para pedirle a la telefonista que
llamara otra vez a la finca. Lali se sirvió otra taza de café.
Incapaz de conseguir comunicación con
la finca, puso el auricular en su lugar y miró por la ventana con expresión
sombría.
Ella guardó silencio. Por experiencia
sabía lo que pasaba cuando los pensamientos de Peter eran interrumpidos por
«charlas intrascendentes». El día anterior, por la mañana, a bordo del Miranda,
él la había tratado con frialdad, por haber interrumpido sus pensamientos.
¿Acaso reflexionaba sobre el futuro de su hijo?
—Termina tu café —se volvió a ella,
después de tomar una repentina decisión—. Nos vamos. En poco más de siete horas
llegaremos a tierra firme. Si nos vamos de inmediato llegaremos por la tarde a
Rawson e iremos a la finca.
Ella titubeó. Entrar en el territorio
enemigo no era una perspectiva que le agradara.
—Te gustaría ver a tu hermano antes de
que lo ponga en libertad, ¿no es verdad? —le preguntó en tono de guasa—. Esta
es tu oportunidad. De todos modos, debo averiguar por qué no contestan al
teléfono y algunas cabezas caerán cuando llegue al fondo del asunto. Todas
nuestras empresas se manejan desde la finca y el éxito depende de una
comunicación inmediata.
El Miranda salió del puerto media hora
después. Peter se encargó del timón mientras Lali inspeccionaba las provisiones
que habían llegado minutos antes de zarpar. Después de guardar todo en la
bodega, regresó a cubierta y se desvistió hasta la cintura. Era extraño que
jamás hubiera soñado hacer eso frente a su propio hermano, pero no sintió la
menor vergüenza frente a Peter. Se sentó en la cubierta con la espalda hacia la
caseta del timón y se dejó acariciar por el sol. Media hora sería suficiente
para mantener el color dorado de su piel y después se pondría la camiseta.
Una vez que el problema de la
seguridad de su hermano estaba solucionado, era hora de pensar en su propia
situación. No merecía la pena hacer hincapié en los pros y los contras, debido
a que en más o menos nueve meses tendría un hijo, de modo que cuanto antes
comenzara a hacer planes, mejor.
Lo primero era dejar de sentir
compasión de sí misma, ya que el mundo no se acabaría. No sería la primera mujer
en la historia, en esta situación. Las mujeres eran más resistentes que los
hombres.
De algo estaba segura. Le daría a su
hijo todos los cuidados y el cariño de que era capaz y buscaría un hogar
permanente en algún lado y quizá también un empleo. Dirigir un barco no era lo
único que sabía hacer. Aún conservaba su diploma de estudios administrativos y
en Rawson existían muchas agencias marítimas. Tal vez tendría suerte ahí.
Sin embargo, no estaba tan segura con
respecto a su hermano. Era indispensable que le aclarara que en absoluto lo
consideraba responsable de lo ocurrido. Jaime era atolondrado e irresponsable,
como la mayoría de los hombres; unos senos prominentes y un par de piernas
bonitas bastaban para enloquecerlos, pero Jaime no lo consideraría así. Cada
vez que viera al niño recordaría su insensatez y se moriría de vergüenza y
remordimiento. Lo mejor sería que Jaime encontrara un nuevo socio para que le
ayudara a manejar el Miranda. De esta manera, tendrían caminos diferentes.
Contra toda lógica, sentía pena por Peter,
quien sería el padre de un niño al que jamás vería. Hasta ahora no había tomado
en cuenta esta realidad y tal vez era el motivo de su tardío ofrecimiento de
ayuda. Si continuaba rechazándolo, le negaba prácticamente el derecho de ver a
su hijo.
«¿Realmente deseo hacerlo?», se preguntó. Aunque detestaba lo que estaba
haciendo con su vida, no podía odiarlo. Si lo hubiera conocido en otras
circunstancias, tal vez habrían llegado a enamorarse.Continuará...
Tienen k andar con pies d plomo,una palabra k le siente mal al otro ,uuuf ,la k se puede armar.No puedo decir más.
ResponderEliminarGracias x responder ,Pauli ,no pregunté el país xk lo se.Gracias Rita , me parece k tu eres igual.Inma ,a ti también gracias.
ResponderEliminarNada que agradecer!!! dije la verdad =) es genial "escucharte" (leerte) porque nos aconsejas y nos haces ver las cosas desde otro punto de vista por la experiencia que tienes =)
Eliminargracias tambien por estar siempre leyendo y firmando mi nove =)
Mas noveeeeeeeeee! Mas mas mas
ResponderEliminarMe encanta, más!
ResponderEliminarson dos chispitas los dos!!!!! como dice Chari una palabra demas y ya saltan, tienen los dos bastante caracter y por eso no se dejan manipular por nada ni por nadie
ResponderEliminary me sorprendio este Peter parece que lo que dijo Lali cuando estaba un poco borracha le afecto y ha entrado un poquito en razon
ResponderEliminarademas confio en Lali, ella le dio su palabra de que no se va a escapar y que deje a su hermano libre, y el lo hizo, confio en ella... un paso importante por parte de Peter =)
y por que no contestan al telefono en la finca??? habra pasado algo?? espero que no, ahora que todo parece estar medianamente tranquilo espero que no ocurra algo de nuevo que haga que a Peter se le crucen los cables y vuelva a ser el mismo de antes
ResponderEliminarespero mas nvoe BESOSS!!!!!!! @Inma_06