Hola!! como andan?? Perdón por la desaparición de ayer, pero llegue tarde a casa y no había internet.
Wow! 11 firmas :)
Capítulo dedicado a Antonella :) primera en firmar!
mueroxksiangeles jajaja lo siento, lo siento! a mi igual...me cae pésimo...jajaja
Inma comparto tu sentimiento, hay que hacer algo al respecto no? jajaj
Chari, no te agobies, tranquila! no me recuerdes los juegos! ¬¬" aqui en Chile solo muestran a Tomas (aunque lo admiro y me hubiera encantado que sacara medalla) pero nada más! y eso que hay otros deportistas!...Perdón por la intromisión pero como que marido?! que edad tienes? (espero que no te moleste)
PD: gracias a las chicas que dejaron sus nombres! :)
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—Sabía que lo harías.
Algo en el tono de su voz la obligó a
abrir mucho los ojos y el corazón le dio un vuelco al ver la mueca irónica en
la boca de él.
—¿Me tomas por un imbécil? —preguntó Peter,
burlón—. Es imposible saber aún si estás embarazada. Es demasiado pronto.
Bebamos una copa y olvidemos todas estas tonterías.
Lali clavó las uñas en las palmas de
la mano para controlar su ira y después respiró con fuerza.
—Eres despreciable.
—Anoche no pensabas así.
—Todavía no te habías quitado la
máscara —contraatacó.
—Ves sólo lo que quieres ver —contestó
él con la misma brusquedad—. Eso es lo malo de ser idealista. La próxima vez
que vengas a decirme que estás embarazada, lo mejor es que estés segura, porque
tendrás que someterte a una prueba —ignorando la expresión de agravio en el
rostro de su interlocutora, agregó—: La prueba la efectuará el médico de
nuestra familia. El mismo que confirmó el embarazo de mi hermana. Si opina que
no estás embarazada, entonces comenzaremos de nuevo —comentó con informalidad,
mientras llenaba dos vasos de vino—. En lo que a mí respecta, no me importa
cuánto tiempo tardes en quedarte. ¿Quieres esta copa o no?
Hizo caso omiso de la copa que él le
ofrecía y se arrellanó en el sofá. Esa pesadilla empeoraba por momentos y debía
existir una salida, algo que pudiera hacer. Suplicarle resultaría inútil,
porque no conseguiría nada.
—Está bien, Peter —se levantó con
lentitud—. Tendré a tu hijo y reza por que sea varón. Un hombre tan fuerte y
seguro de sí mismo como tú.
—Estoy seguro de que lo será.
—Yo también —le sonrió con frialdad—.
Porque tan pronto tenga la edad suficiente para comprender, voy a explicarle lo
que hiciste. Le diré que su propio padre nos abandonó. Te odiará, Peter. Y
alimentaré ese odio día a día hasta que alcance la madurez. Y cuando llegue ese
día te buscará y te destruirá a ti y a tu maldito clan.
—¿No crees que eres bastante
melodramática, Lali? Quizá sea una niña. Y en cualquier caso, ¿quién sabe dónde
estaremos todos nosotros dentro de veinte años? —sacudió la cabeza—. No, Lali.
Una amenaza como ésa no me presiona lo más mínimo —de nuevo le ofreció el
vaso—. Bebe esto. Creo que lo necesitas.
Sin darse cuenta de lo que hacía,
bebió el contenido del vaso de un solo trago.
—Mucho mejor —dio su aprobación—. ¿Nos
ponemos cómodos y vemos la televisión antes de acostarnos o prefieres que
vayamos a un centro nocturno?
—Si tu hermana es como tú, sólo Dios
sabe qué vio Jaime —lo miró con amargura.
—Supongo que su atractivo. Al igual
que todas las mujeres de mi familia, Helenaa es guapísima.
—Sí… —murmuró con tristeza—. Y
apostaría a que saben cuál es su lugar, ¿no es cierto? Sin duda son mujeres
pisoteadas si todos los hombres Lanzani son como tú. No sé qué tienes en las
venas. No es sangre… más bien parece ácido.
—Yo soy más liberal que mis hermanos y
primos —rió con aspereza ante el comentario de ella y llenó su vaso—. Gracias a
mi intervención, tu hermano aún está vivo. Todos estaban de acuerdo con tomar
una decisión directa y drástica, pero me las arreglé para convencerlos de que
esto era más apropiado —llenó su vaso y lo levantó, burlón—. Porque continúe la
buena salud de tu hermano.
—¿No sientes el más mínimo
remordimiento por la forma en que me estás tratando? Soy mujer al igual que tu
hermana, a quien tanto cuidas.
Por un segundo apareció en los ojos de
Peter una expresión de dolor, la que de inmediato fue sustituida por un brillo
cínico.
—No tengo otro remedio. Soy el hijo
mayor y el resto de la familia espera que me vengue de este insulto a nuestro
honor. Es mi deber.
—¿Tu deber? —le dirigió una mirada de
desprecio—. Tal vez era lo que decían los emperadores romanos cuando lanzaron a
los cristianos con los leones.
—Sí —asintió, áspero—. Quizá.
—Vuelve a llenarlo —le dio el vaso.
—En dos minutos has bebido dos vasos.
—Llena el maldito vaso o lo haré yo
—insistió.
Peter se vio obligado a complacerla.
Luego, Lali caminó hacia el balcón con su vaso en la mano. En la tranquila
calle de abajo, las parejas paseaban del brazo y se escuchaba el murmullo de
las conversaciones y las risas. Era gente común y corriente que disfrutaba de
vivir y se preguntó si esas personas serían conscientes de lo afortunados que
eran.
La descripción de Peter sobre sus
parientes significaba una preocupación más. Jaime era un hombre independiente,
como ella, y no aceptaría ninguna clase de encarcelamiento, sin causar todos
los problemas del mundo. Tal vez se impacientara y le hicieran daño. Este
pensamiento la hizo estremecerse. A primera hora de la mañana le pediría a Peter
que la dejara hablar con su hermano por teléfono. Al terminar la tercera copa,
entró en la habitación.
—Deseo hablar con Jaime a primera hora
de mañana —llenó de nuevo su vaso.
—¿Por qué motivo? —arrastró las
palabras—. ¿Tratas de castigarlo por todos los problemas que ha causado?
—Quiero asegurarme de que está en
buenas condiciones físicas.
—Te lo aseguro.
—Necesito que él mismo me lo diga.
¿Eres tan malvado que ni siquiera me permitirás hablar con mi propio hermano?
—Está bien —levantó los hombros con
indiferencia—. Cálmate. Lo arreglaré.
—Más te vale.
—¿Intentas emborracharte? —le preguntó
al ver que de nuevo llenaba su vaso—. Ese vino es fuerte.
—Cuanto más fuerte, mejor —la
habitación parecía oscilar un poco. Le dio hipo y señaló la cama—. Antes de que
me acueste ahí, contigo, voy a emborracharme. Y en el punto culminante de tu
actuación, voy a vomitar encima de ti —levantó el vaso hacia sus labios y se
detuvo para mirarlo—. Con un poco de suerte, te haré odiar el sexo el resto de
tu vida.
—Baja ese vaso —le ordenó—. No sólo te
estás poniendo en ridículo, sino que te levantarás con una tremenda resaca.
—¡Una resaca! —fingió un ademán de
horror—. ¡Oh, Dios mío! No debo tener una resaca, ¿verdad? Sería terrible —le
dio hipo de nuevo, antes de mirarlo—. ¡Cretino! ¿Crees que me preocupa la
resaca? —levantó el vaso y apuró su contenido.
—Bueno, ya se ha terminado la primera
botella —comentó él en tono de broma—. Sólo queda una. ¿Debo pedir una caja
entera?
—Sí. Hagamos una maldita fiesta para
celebrar que estamos juntos —lo miró achispada—. No es tu cumpleaños, ¿verdad?
¿No? Ni el mío. No importa. Pensaré en algo. Déjame ver… ¡ya sé! ¡La llamaremos
una fiesta de concepción! —contenta de su brillantez trataba de descorchar la
segunda botella, cuando él se la arrebató.
—Ya has bebido suficiente —refunfuñó—.
Ahora desvístete.
De nuevo, el dormitorio pareció
comenzar a girar y Peter la sujetó de los hombros.
—¿Qué te pasa? Ya estás impaciente,
¿verdad?
—Enojado sería una descripción mejor
—aclaró, molesto—. Ahora desvístete o lo haré por ti.
—¡Oh, no! —se las arregló para
apartarlo sin caerse—. Puedo hacerlo… yo sola, gracias —cuando estaba a punto
de desabrocharse el botón superior de la blusa alzó las cejas enojada—. No vas
a quedarte parado ahí observándome, ¿verdad? ¿Acaso no puedes, volver la
espalda? No voy a escapar.
Por un instante parecía que él estaba
listo para arrancarle con los dientes la cabeza, y después de dar un suspiro de
desesperación, se dio media vuelta.
—Eso está mejor —murmuró Lali entre
dientes—. Sé que es un esfuerzo para un hombre como tú, pero si lo intentas,
puedes comportarte como un caballero.
Al fin logró desabrocharse la blusa.
La falda no fue problema, pero no alcanzaba el cierre del sujetador. Si el
maldito suelo se quedara quieto un momento… Al fin se dio por vencida y le
golpeó en el hombro.
—Disculpa, pero no puedo quitármelo.
¿Crees que podrías…?
Él la rodeó con los brazos y
desabrochó con destreza el cierre; la prenda cayó al suelo cuando ella levantó
los hombros.
—Gracias —dijo con ceremoniosa
formalidad—. Ahora ya puedes soltarme.
—No creo que sea una buena idea —miró
la piel tentadora—. Estás a punto de desmayarte —antes de que ella se diese
cuenta de lo que pasaba, la tomó en brazos para acomodarla en la cama, con
suavidad.
Por un instante, ella lo miró y por
alguna razón extraña sintió un nudo en la garganta y el labio comenzó a
temblarle.
—No me importaría —dijo con ternura—…
si pensara que te importo aunque fuese un poco, no me importaría… Con toda
sinceridad, Peter, no me importaría.
Mordiéndose los labios, cerró los ojos
y esperó…
A la mañana siguiente el dolor de
cabeza despertó a Lali. Abrió un poco los ojos y los cerró con un gemido. Un
instante después lo intentó de nuevo, y esta vez se las arregló para mantenerlos
abiertos mientras miraba el techo.
¡Anoche! ¡Oh, Dios! Sintió ganas de
meterse de nuevo bajo las mantas y esconderse. Con dificultad se incorporó y
miró a su alrededor. No había el menor indicio de Peter, pero podía oír el
ruido de la ducha.
Jamás se había sentido tan mal en su
vida. Trató de reconstruir los acontecimientos de la noche anterior.
Discutieron mucho… sí… le había dicho a Peter lo que pensaba de él… ¿y después?
¿Le había quitado la ropa? ¿O ella misma lo había hecho? No estaba segura, pero
sí recordaba que la había cogido en brazos y la había metido en la cama…
—Buenos días, Lali.
Peter salía del baño, recién afeitado
y vestido, y se sentó en el borde de la cama.
—¿Cómo te sientes?
—Bien —contestó con voz poco clara—.
Muy bien.
—Tu aspecto no es bueno —comentó en
tono de broma—. Pareces una superviviente de un tren descarrilado.
—Sin duda sabes estimular la confianza
que una persona tiene en sí misma, ¿no es cierto? —advirtió con acidez.
—No debiste beber tanto —opinó,
indiferente—. Te lo advertí, pero no me hiciste caso. Ya he desayunado —se puso
de pie—. ¿Y tú? ¿Quieres que ordene que te traigan algo? ¿Huevos con tocino?
—No, gracias. Sólo mucho café.
Peter llamó a la recepción y, después
de pedir el café, se sentó de nuevo junto a la chica.
—Cuando te sientas capaz, llamaré a la
finca.
—¿Finca? —frunció el ceño.
—Me pediste hablar con tu hermano. ¿No
te acuerdas?
—Sí. Lo… recuerdo.
Bajo la constante mirada inquisitiva
de sus ojos, la chica comenzaba a sentirse incómoda.
—¿Qué recuerdas?
—Si no te importa, prefiero no pensar
en eso ahora —pequeños recuerdos ya la atormentaban.
Contempló la almohada intacta del otro
lado de la cama.
—Estuvimos… quiero decir…
—No —contestó con evidente disgusto—.
Estabas inconsciente. Aunque sé lo que opinas de mí, aún no he bajado a ese
nivel.
Continuó mirándola con enojo,
satisfecho de darle una lección.
—Te quedaste dormida tan pronto como
te acosté en la cama. Después de asegurarme de que estuvieras cómoda, salí un
rato. Cuando regresé, roncabas como un marinero borracho —con un ademán le
señaló la silla—. Pasé una noche muy incómoda sentado ahí.
—Supongo… que debería agradecértelo
—notó que su ropa estaba doblada sobre el tocador.
—¿Por qué? ¿Por cuidarte? ¿Por no
aprovecharme de tu estado?
—Sabes a qué me refiero —se mordió un
labio con tristeza—. No lo hagas más difícil. Ya me siento bastante mal.
—Anoche me clasificaste de cretino mal
intencionado. Quizá sólo quería la satisfacción de ver que esta mañana te
comieras tus palabras.
—Deseo darme una ducha —miró hacia el
baño.
—Muy buena idea. Tu café estará aquí
cuando salgas —se levantó y se acercó a la ventana mientras ella abandonaba la
cama para tomar su ropa y caminar hacia el baño.
Lali se colocó bajo el chorro de agua
hirviendo y después abrió el grifo de agua fría. Se cubrió de inmediato con una
toalla y después de vestirse entró en la habitación.
—Ahora tu aspecto es mucho mejor —Peter
servía el café y la miró de arriba abajo—. ¿Ya ha desaparecido el dolor de
cabeza?
Ella hizo un ademán afirmativo y tomó
un sorbo de su café.
—¿Qué hora es?
—Casi las nueve. ¿Por qué? ¿Tienes
prisa de ir a algún lugar?
—Sí. Al mercado, a comprar verduras
frescas. Si llego tarde, ya habrán vendido las mejores.
Él levantó el teléfono y pidió hablar
con el gerente.
—Habla Lanzani. Por favor envíe a
alguien de la cocina al mercado para comprar algunas cosas y llevar las a un
barco que está en el muelle llamado Miranda —le entregó a Lali el teléfono—.
Dale la lista de las verduras que quieres que te compre.
De modo que así actuaban los ricos y
poderosos, se dijo a sí misma, de mal humor. No regatean en el mercado… mandan
a alguien de la cocina a que lo haga por ellos.
Una vez que Lali terminó con la lista
de la compra, Peter le pidió a la telefonista que le pusiera con un número de
teléfono.
Lali bebió otro sorbo de café y se dio
cuenta de la impaciencia de Peter mientras esperaba.
—Trato de llamar a la finca —le
explicó mientras le echaba una mirada—. Vas a tener la oportunidad de hablar
con tu hermano. No hables mucho, por favor. Sé lo más breve posible.
Lali bajó la taza de café y se dispuso a coger el auricular. No sabía
qué decirle a su hermano, excepto que no se preocupara; pero conociendo a Jaime,
estaría más angustiado por ella que por sí mismo.
Continuará...
pone otro porfaaaaaaaaa
ResponderEliminarpone mas capi es muy buena y tuve que esperar mucho xfa
ResponderEliminarme llamo antonella
masssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss nove
ResponderEliminarmassss masss masss masss
ResponderEliminarnovev nove nove nove nove
massssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss nove
ResponderEliminarno me dejes con la intriga
ResponderEliminarme llamo jacqueline
ay peter cuando se va dar cuenta que la amaaaaa
ResponderEliminarmassssss
ResponderEliminarMAS MAS MAS MAS
ResponderEliminarSe porto bien! Más!
ResponderEliminarAyy acabo de empezar a leerla aune falta ponerme al día pero me encanto!*
ResponderEliminarPorque Peter es así ...
Ay!!! Mass
Laali-piiter18 pon la forma fácil d firmar, nombre/URL y sin verificación d palabras ,para poder comentar tu novela,la leo ,pero como lo tienes ahora ,no puedo comentar.
EliminarNo te preocupes ,no me importa decir mi edad,jajaja,y te daré más datos,ya k muchas chicas los saben ,xk no lo oculto.Tengo 47 años ,soy la mayor d todas las k comentan.Tengo dos hijos varones Pedro 28,en noviembre 29,casado ,y si Dios quiere en septiembre seré abuela,ya me queda poquito estamos en la cuenta atrás,jajaja,y feliz x ello.Daniel 19,también en noviembre 20.Si quieres saber algo más solo pregunta.
ResponderEliminarYo también quiero saber¿tu nombre?¿edad?.Lo pregunto xk leo muchas novelas y pongo el nombre del blogs,nombre d la chica ,si es k lo dicen,xk tu firmas Happiness_laliter,y con la edad igual,además el titulo d la novela y una pequeña introducción d lo k va la novela,jajaja,para no liarme al leer tantas.Creo k un vez te pregunté si era tuya ,AMOR DE CAMPAMENTO,si es así,¿ la pondrías d nuevo? ,no la termine.
ResponderEliminarX cierto, eso lo hago xk antes tenía un problema d memoria x culpa d una medicación,y para recordar,y ejercitar la memoria ,lo k hacia era copiar la novela en resumenes bastante amplios,copiando hasta los diálogos,ahora ya estoy bien, y solo necesito hacer lo k te puse en el anterior comentario,y eso xk leo muchísimas novelas,y si no lo hago pierdo el hilo.A cuento d eso también pongo el número del cap,x el k voy,jajaja.
ResponderEliminarComo no puedo comentar mucho sobre los caps,xk desvelaría,creo k hoy me desquité,hablándote d mi.Tal como escribo ,me encanta hablar,y las chicas saben k no tengo tw,ni face,creo k a ti también te lo dije,así k nunca se enfadan a k "hable" x comentarios.Son amorosas con esta "viejita",jajaja,verás k también tengo buen humor.
ResponderEliminarMe has hecho reír y cómo dirían mis tías, vieja tus calzones, aun eres una mami joven y super buena onda.
EliminarMasi_ruth
Gracias.Masi_ruth,siempre he estado más d parte d los niños,y jóvenes,integrandome en sus juegos,y armando jaleo en el bus con los jóvenes(obvio con el grupo d mi hijo ,k son hijos d mis amigas,y ellas alucinando),xk ellos me cuentan sus cosas como si fuera uno mas.
EliminarY con el corazon y el alma de una joven...asi te veo yo
EliminarLali lleva toda la razon, no tiene sangre en las venas este hombre por favor!!!!! me esta atacando de los nervios jajaja XD
ResponderEliminarespero mas nove pronto y que llegue pronto el momento en el que sea el quien se tengga que tragar sus palabras y no ella
BESOS! @Inma_06
holaaaa soy antonella jajaja bueno te queria preguntar si vas a poner otra cap esque esperado casi todo el dia jajajja es muy bna no puedo dejar de leerla
ResponderEliminar:D eres genia me encanta la nove jajjajj
hola de nuevo quiero decirte que espero con ansias el capitulo xfa pone artos plisssssssss
ResponderEliminarpd:soy antonella jjajajja
te voy a publicar hasta que pongas mas nove jajjaja :D
masssssss noveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
ResponderEliminarte comenta anto
muy buena mas porfa
ResponderEliminarxfa nove grosa
ResponderEliminarleyendo de nuevo el capitulo por mientras espero que pongas otro capitulo jajajajajjjajjaajjaja es muy entretenido comentar y leer despues de haber estudiado tanto ajajjajajj antonella
ResponderEliminarEs camila por fa mas nove!! despues de todo peter esta cumpliendo o que dice, por fa mas noveeeee!!!
ResponderEliminarDan ganas de matar a este Peter, ya luego las pagará
ResponderEliminarMasi_ruth
Me encanta!!!!
ResponderEliminar