viernes, 23 de marzo de 2012


Hola! como andan mis niñas? jiji espero que bien! como extraños a las chicas! :/ hoy les voy a dejar un cuento creado por mi y una compañera en una actividad del colegio jiji espero que les guste!! 

"Becker"

Josselyn y Brian no tuvieron otra que casarse cuando nació su hija. Años y años de crisis nerviosa por parte de su esposa, Brian y Josselyn se divorciaron por teléfono, el abogado estaba en la otra línea.
Cuando nuestra querida protagonista, Becker, nombre dado por la poca sobriedad de parte de sus padres, descubrió que su padre vivía a la vuelta de la esquina no dudo en ir a buscarlo. Así que metió todos sus certificados de nacimiento y salió de su casa decidida a reclamar lo que era suyo, fueron muchos años de burlas por parte de sus compañeros.
Ya en la calle, la fuerte brisa de comienzo de invierno golpeó su cara seguido por un pequeño objeto volador que golpeó su frente.
Becker aún tambaleándose logro ponerse de pie y enfrentar a ese pequeño hombrecillo caído del cielo , pero Becker sin tiempo empujó al hombrecillo al cemento recién puesto y salió corriendo lo más rápido que posible de la escena del crimen.

*    *    *

No sabe si fue por estúpida, despistada o simplemente no se fijó en la señalización, pero nuestra querida Becker, terminó a diez cuadras más lejos de su casa.
 Becker se detuvo a descansar en una pequeña plaza, se sentó en uno de los banquitos y espero a que pasara el próximo autobús hacia su casa. Tenía frío, hambre y un tipo extraño estaba sentado a su lado.
Lo reconoció como José, su compañero de clases. José tenía un serio problema de vellos, según las malas lenguas el debía depilarse todas las semanas con cera, el pobre aún  no conocía la depilación láser. Si pudiera tener un compañero mas extraño ella no se lo creería.
José se acercó un poco más a ella, un poco más y sus hombros estarían juntos. Becker nerviosa se levantó de su aliento y logró divisar un pequeño bus que se acercaba.
- Mi salvación- susurró Becker con alivio mientras subía y se sentaba en el último asiento. José subió tras ella.
-¿Coliflores!- gritó a todo pulmón. Este sería un viaje largo.

*    *    *

Después de un incómodo viaje, Becker saltó por la ventana y rodó hasta la casa de su padre.
Al tocar la puerta una mujer vieja y arrugada vestida de cuero y un bate de beisball salió por la puerta.
- Perdón mi niña, creí que era tu madre - dijo la anciana
A esta mujer la reconoció como su abuela paterna.
Becker preguntó por su papá y la mujer la llevo al patio trasero. Becker se emocionó, es decir,  cuantos departamentos tienen patio?
En una hamaca en una esquina del patio un hombre tocaba la guitarra y tomaba cerveza cristal.
Becker saludó a su padre y le contó toda la historia de como había llegado ahí, el padre algo enojado salió con su revolver a buscar al niño que perseguía a su hija.
Becker pudo volver si contratiempos. Y en el camino encontró al pequeño hombrecillo inmortalizado en cemento. Obviamente su madre la castigó, pero no podía golpearla porque tenían visitas, el nuevo prometido de su mamá.
-Becker, quiero presentarte a Juan y a su hijo- dijo su madre.
- Oh Dios.
El hijo era José. ¡Coliflores!

Fin! 

Adivinen de que cuento proviene!! Besos 


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